La Diputación Provincial de Zaragoza aprobó ayer destinar una partida de 5,5 millones de euros para hacer frente a los daños ocasionados por la crecida del río Ebro. Esta cantidad también servirá para paliar los destrozos producidos por el Jalón a su paso por las comarcas de Calatayud y Valdejalón.

La diputación ha dispuesto una partida de cuatro millones de euros procedentes de remanentes positivos de tesorería, cuantía que se ampliaría si fuera necesario para el arreglo de caminos y vías rurales. Además se destinan 1,5 millones para reparar las carreteras provinciales afectadas por las inundaciones.

Por otra parte, la modificación de crédito que recibió ayer el visto bueno de la institución permite incrementar en dos millones de euros el Plan Provincial de Concertación Económica Municipal, que ascenderá finalmente a 12 millones de euros. Esta iniciativa, que se aprobará en los próximos días, tendrá carácter incondicionado y se destinará a financiar gasto corriente y/o a la prestación de cuantos servicios públicos sean necesarios.

Dos formaciones, CHA e Izquierda Unida, mostraron su conformidad con que los fondos se repartan de forma equitativa entre los pueblos, pero se abstuvieron a la hora de votar. Asimismo, la entidad aprobó destinar más de 70.000 euros a la disolución a la Fundación Segeda.

En estos momentos seis equipos de técnicos de la DPZ se encargan de realizar las fichas de evaluación de daños en las zonas azotadas por las riadas. Cada equipo se dedica a una zona y los ingenieros contarán con la colaboración de los alcaldes de los municipios afectados.

Asimismo, la DPZ va a invertir un millón y medio de euros en las vías provinciales que se vieron afectadas por las riadas en las que se están ejecutando actuaciones de diferente índole.

Así, en la CP-2 en Novillas, la Diputación de Zaragoza está realizando trabajos de reposición con cimentación. Se espera que esta carretera se reabra el 15 de abril. En la CP-3 de Boquiñeni a Pradilla se está acondicionando una rotonda de acceso para reponer firmes y taludes fisurados.

En la zona próxima al puente estos trabajos se alargarán unas tres semanas más, según las previsiones, mientras que el puente provisional instalado por la Unidad Militar de Emergencias (UME) se quitará después de Semana Santa para terminar la obra de paso a finales de mes.

Otras de las vías en las que se trabaja son la VP-30 en Alborge, en la CV-314 en Movera y en la VP-17 en Cinco Olivas, en las que se está reforzando tramos y estabilizando taludes.