Una entidad ecologista, Pirineos Wilderness, ha convocado una manifestación en defensa del lobo, el próximo 6 de agosto, a las 12 horas, en la plaza del Ayuntamiento de Leciñena, la localidad que más se ha visto afectada por los ataques a rebaños atribuidos al ejemplar de origen italiano que merodea por la sierra de Alcubierre y sus aledaños. Se calcula que, desde su aparición a mediados del mes de junio, el cánido ha matado en el municipio a 354 ovejas.
El cartel de la convocatoria apareció ayer colgado en distintos lugares del pueblo. Lo acompaña un texto en el que se exponen los motivos de la concentración. Los convocantes temen que el lobo errante de Monegros pueda ser abatido o capturado, «como ya pasó hace 25 años con una loba en las Cinco Villas».
«El lobo es imprescindible para regular las poblaciones de jabalís, ciervos y corzos», continúa el texto, que explica que «hay que apoyar a la ganadería para que la presencia de este animal no ocasione perjuicios». La nota termina diciendo que «la convivencia es posible» y que «Aragón necesita el lobo».
La aparición del cartel ha causado sorpresa entre los vecinos de Leciñena, especialmente en los que se dedican a la ganadería. Desde que se recrudecieron los ataques, los propietarios de rebaños tratan de sacarlos lo menos posible al monte para que pasten.
POCAS PRESAS
«El problema es que si tienes a las ovejas y los corderos encerrados, se dispara el gasto en alimentación, pues hay que darles pacas de paja y pienso continuamente», señaló ayer un ganadero de Monegros,
Los que viven de la ganadería consideran que la sierra de Alcubierre no es el hábitat adecuado para el lobo. «No hay apenas animales de los que puedan alimentarse», añadió la misma persona. «Apenas se ven ciervos, corzos y jabalís, por eso el animal, desesperado, ataca las ovejas».
Por este motivo, los ganaderos siguen con interés las decisiones que anuncia la Diputación General de Aragón, que trabaja en un borrador sobre la gestión del lobo y el pasado jueves presentó unos procedimientos de autoprotección frente al cánido y otros para evaluar los daños causados y percibir las indemnizaciones que se pagarán en el caso de que se demuestre que el causante de los mismos es el lobo.
INDEMNIZACIONES
«No sé en qué consistirán exactamente las medidas de autoprotección, pero muchas veces colocar vallas en la zona de pasto no es la mejor solución o resulta insuficiente», agregó el mismo ganadero monegrino, que prefiere mantener el anonimato.
«Hay que tener en cuenta que se practica la ganadería extensiva y que, a menudo, los rebaños se mueven por un territorio muy amplio que no se puede vallar», continuó.
Con respecto al pago de indemnizaciones, señaló que, «hasta la fecha, ninguno de los perjudicados hemos cobrado nada de la Administración autonómica, si acaso de los seguros particulares».
