La consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, ha señalado que "los padres podrán presentar en los centros sus reclamaciones" respecto a los días que no han recibido el servicio de comedor escolar por la huelga de monitoras que comenzó el pasado 8 de enero y la Administración "no pagaremos a las empresas" aquellos servicios que no hayan sido prestados y el dinero "les tendrán que ser devuelto a los padres".

En respuesta a preguntas de los medios de comunicación, tras visitar el taller profesional especial de la Fundación Disminuidos Físicos de Aragón (DFA) en Zaragoza, ha indicado que están elaborando unas instrucciones para los centros "para que tengan una orientación".

Al respecto, ha sostenido que "las situaciones son muy dispares" porque en algunos centros "se ha prestado el servicio de comedor con una mayor o menor normalidad", en otros "se ha suspendido" y en otros "se ha prestado de forma irregular" por lo que "tendrán que ser los centros los que digan cuál ha sido la situación".

Por otra parte, la consejera ha explicado que "hemos hablado con las empresas y les hemos dicho que el cumplimiento de las bases" del concurso del servicio de comedor "es un elemento fundamental" y "todo aquello que sea el cumplimiento de cuestiones firmadas seguiremos insistiendo y exigiéndoselo a las empresas".

Serrat ha recordado que esta huelga es fruto de un "conflicto" que se inició con la negociación de las nuevas bases de un convenio colectivo y por eso "corresponde a las dos partes implicadas", empresa y trabajadoras, llegar a un acuerdo y "no a la Administración".

Desde el minuto uno

La titular de Educación ha remarcado que "desde el minuto uno estamos interviniendo" desde el Departamento. "Estamos mediando y estamos intentando ayudar y aportar nuestra visión y nuestro apoyo", así como "nuestra petición de búsqueda de diálogo con los dos colectivos, empresarios y monitoras", ha apuntado.

Además, "hemos tenido varias reuniones en el Departamento" y "cada vez que se rompen las negociaciones volvemos a intervenir para que se vuelvan a sentar". Serrat ha agregado que si bien es "un conflicto laboral", "tiene una repercusión pública y lo que es nuestra obligación, fijar los servicios mínimos, se hizo en su momento".

En este sentido, ha agradecido a los equipos directivos de los centros, profesores y familias "la colaboración y el esfuerzo que están haciendo para que el conflicto repercuta lo menos posible en quienes son los usuarios del servicio, los niños".

Al respecto, ha remarcado que "lo que más me preocupa en estos momentos es la atención de los niños, el cumplimiento de los servicios mínimos y que se pueda garantizar la atención y el servicio de comedor", un servicio "importante" para "la conciliación de la vida familiar y laboral" y "un servicio básico complementario a la educación" y, "por lo tanto, seguiremos hablando con las dos partes implicadas".

La consejera también ha manifestado que, "en todos los momentos, aun cuando parece que desde la Administración no hay una imagen pública de que se esté trabajando, estamos trabajando" y "me consta que ayer se lanzaron nuevas ofertas y espero que se vuelvan a sentar en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA)" y "vamos a ver si llegan a un acuerdo".

Finalmente, ha opinado que las dos partes implicadas "tienen que aproximar posturas" porque "es muy difícil" avanzar, "cuando las dos partes se enrocan en una postura y se muestran inflexibles", si bien "creo que ayer volvimos a dar un paso adelante y espero que se reúnan en el SAMA y lleguen a un acuerdo cuanto antes".