La consejera de Educación, Dolores Serrat, ha presentado una denuncia ante la Policía por acoso después de que varias personas llevaran a cabo, el pasado sábado, una concentración a las puertas de su domicilio. El escrito, según ha podido conocer este diario, no se ha dirigido a ningún colectivo a pesar de que miembros de Marea Verde fueran identificados por efectivos policiales.

La denuncia, avanzada por Abc, se produjo después de que varias decenas de personas acudieran a las inmediaciones de la casa de la titular de Educación, donde colocaron una pila de fiambreras con pegatinas en las que aparecía la foto de la consejera. Posteriormente, la Policía habría disuelto la concentración e identificó a casi una decena de los participantes.

El acto, criticado por gran parte de las fuerzas políticas, está siendo tratado desde el más absoluto hermetismo por parte de Serrat, que consideraría que afecta a su ámbito particular.

Desde Marea Verde, sin embargo, se reprocha la "falsa acusación" de la consejera y desmintieron "cualquier tipo de acoso" hacia su persona.

"Este colectivo no puede más que mostrar su estupor ante las declaraciones de miembros del PP en que se les acusa de acoso y la supuesta denuncia que la señora consejera ha presentado", esgrimió el colectivo en su página web. De hecho, Marea Verde considera que el acto que se realizó en la plaza España y la calle Alfonso "consistió en una acción performática y artística que se desarrolló siempre en un ambiente lúdico y totalmente pacífico".

Además, Marea Verde señaló que "fueron muchos los viandantes que se acercaron a interesarse por la obra, en muestra de apoyo a los monitores de comedor en huelga, que allí se estaba realizando" y.justificó la elección de la ubicación de la protesta en "la gran afluencia de ciudadanos, que en fin de semana y a esas horas, pasea por allí unido al hecho de que se trata de una vía peatonal, donde no hay tráfico rodado".

El colectivo expuso, asimismo, que "la actitud de la consejera y su partido se debe al intento de ocultar su mala gestión al frente de la educación pública en Aragón" y censuró su "actitud victimista".