Preguntarse si algún Estado tiene la obligación de dar protección internacional a los refugiados y estudiar el sistema europeo de asilo son las cuestiones principales en las que está centrado el informe realizado por Fernando Arlettaz, sociólogo y profesor de Derecho Internacional.

A través de este trabajo se concluye que las reglas europeas en vigor tienden a sobrecargar la responsabilidad de los Estados de entrada a la Unión Europea, en concreto Grecia e Italia, por lo que el sistema de asilo de esta institución no está preparado para hacerse cargo de este tipo de desplazamientos masivos. «Hace falta un sistema de protección europeo que funcione, porque hasta ahora ha sido deficiente y las alternativas presentadas son insuficientes», afirmó el autor del informe realizado en el Seminario de Investigación para la Paz.

Según la Unión Europea, cualquier persona que reúna los requisitos para recibir protección internacional, bien a través de un estatuto de refugiado o bien a partir de una protección subsidiaria, tiene derecho a recibirla. La UE no puede negarse a otorgar este derecho discriminatoriamente, como tampoco es competencia suya analizar las solicitudes de los migrantes, ya que son los estados miembros los que se encargan de ellas.

Según datos de Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, el 2015 fue el año en el que más cruces irregulares se registraron en el Mediterráneo oriental, alcanzando más de 880.000, una cifra que se redujo a 180.000 en el 2016 gracias al acuerdo que firmaron Turquía y la UE. Este trato consistía en devolver a territorio turco determinadas personas que habían ingresado ilegalmente en la UE. Este acuerdo, junto a la reubicación y el reasentamiento de refugiados y la reforma de Dublín, fueron las medidas adopatadas por la institutción europea para hacer frente a esta crisis.