Los enfermos psiquiátricos agudos se han quedado sin camas hospitalarias en Zaragoza. Otra vez, este colectivo se ve afectado por las insuficientes plazas y se ven obligados a permanecer durante varios días en Urgencias, como ha venido sucediendo en los últimos días en el Miguel Servet de Zaragoza.

Fuentes sanitarias consultadas por este diario admitieron el problema que confirmó el presidente de la Sociedad Aragonesa de Salud Mental, Miguel Martínez. "No hay camas en ningún sitio", aseguró.

El problema viene de atrás y es una de las tareas más urgentes que debe asumir el nuevo consejero de Sanidad, Sebastián Celaya. De hecho, son habituales --varias decenas al año-- las derivaciones de enfermos a hospitales de Huesca o Teruel ante la acuciante sequía de plazas en la capital aragonesa.

RATIO

Según datos del Gobierno de Aragón, el Servicio de Urgencias del Miguel Servet atiende cada año a más de 1.000 enfermos psiquiátricos y se hospitalizan alrededor de 500 pacientes en planta de agudos. Actualmente, la comunidad cuenta con 115 camas destinadas a agudos, mientras que los ratios recomendables aconsejan 156.

Mientras, la situación en Urgencias del Servet durante la noche del pasado lunes volvió a ser especialmente compleja, con el servicio saturado por una gran alfluencia de pacientes, lo que llevó al Salud --en una decisión en la que podría haber intervenido ya el actual consejero de Sanidad, Sebastián Celaya-- a proceder a la apertura de la sala de observación número 3, que permanecía cerrada.

La decisión fue determinante para normalizar la situación. A primera hora de la tarde, varias camas permanecían en los pasillos --de nuevo con enfermos psiquiátricos entre los afectados--, pero, a media tarde, la sala de observación número 3 acogía a un total de 13 pacientes que, de otro modo, hubieran quedado relegados a ocupar una cama en el pasillo.

Precisamente, Celaya ya ha dejado claro en sus primeras intervenciones al frente del departamento que la salud mental ha sido, a su juicio, la "gran pagana" de los últimos años, así como la atención a los enfermos crónicos y dependientes. La centalización de las unidades de salud mental en los barrios programada por su antecesor en el cargo, Ricardo Oliván, podría ser anulada.