El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Raimundo Lafuente, explicó ayer que el organismo de cuenca prevé acometer trabajos de emergencia para impermeabilizar la ladera afectada por deslizamientos que se ubica en el entorno de los trabajos de recrecimiento en el embalse de Yesa. Lafuente hizo esta afirmación a los medios de comunicación antes de participar en la clausura de la Junta General Ordinaria celebrada en Huesca por la Comunidad General de Riegos del Altoaragón.

Ahí destacó que tras los dos trabajos de emergencia acometidos, se va a acometer una tercera fase con la que se pretende «independizar» el embalse de Yesa de la ladera. «El agua es lo que nos tira las laderas», explicó Lafuente, que se pronunció a favor de la impermeabilización de la ladera a fin de verse afectada por las aguas del embalse, así como de un sistema de drenaje con el que retirar las posibles escorrentías que se produzcan con las lluvias.

Esta obra se ve envuelta en política después de que la ladera derecha haya cedido en varias ocasiones y haya diversos estudios que ponen en entredicho la seguridad de la obra, que ya ha invertido más de lo presupuestado para garantizar la misma. El Gobierno navarro es una de las instituciones críticas con esta obra, por lo que Lafuente aseguró ayer que el Ejecutivo foral está informado «desde el principio» de los trabajos que se prevén llevar a cabo para evitar posibles deslizamientos.

Por otra parte, en respuesta a la demanda de los municipios de montaña afectados por obras de regulación e hidráulicas en sus términos de destinar a las localidades afectadas los recursos obtenidos de las centrales hidroeléctricas revertidas al Estado, Lafuente explicó que el tema está en estudio. Según destacó, «hay intención de que en los pliegos de condiciones de las centrales que salgan a concurso ver alguna manera de beneficiar a los municipios, aunque es un tema un poco verde».