La paz fue la gran protagonista ayer en numerosos centros educativos aragoneses. Talleres, formaciones simbólicas, carreras o cánticos sirvieron para rendir tributo, tanto en los propios colegios e institutos como fuera de ellos, a la convivencia, solidaridad e igualdad. Cualquier escenario fue bueno para la celebración del Día de la Paz con la participación de miles de alumnos.

Uno de los actos más emotivos se vivió en el colegio zaragozano Ramiro Soláns, referente en inclusión. La propia consejera de Educación, Mayte Pérez, comprobó, por ejemplo, cómo los alumnos encauzan sus sentimientos a través de la práctica de yoga y cómo trabajan la paz de manera transversal en distintas asignaturas y proyectos.

En el acto se presentó un videoclip que alumnos de los CEIP Puente Sardas de Sabiñánigo, El Justicia de Aragón de Alcorisa, Eliseo Godoy y el propio Ramiro Soláns de Zaragoza, y la cooperativa de enseñanza Hijas de San José, también de la capital aragonesa, han grabado en español, inglés, francés y alemán con la canción Nadie se quede atrás, compuesta por el maestro y doctor en Pedagogía Salvador Berlanga hace 25 años.

Bajo el lema No hay paz sin desarrollo, ni desarrollo sin mujeres, más de 6.000 estudiantes participaron en las distintas actividades de sensibilización en torno a la solidaridad y la igualdad de género organizadas por las Federaciones de Asociaciones de Estudiantes, cuyo acto central se celebró en el IES Pablo Serrano de Zaragoza.

En La Aljafería, cerca de 450 niños del colegio Juan XXIII participaron en una carrera solidaria que se celebró por quinto año consecutivo. Y la plaza del Pilar recibió a más de 1.400 participantes en una marcha reivindicativa por la paz procedentes del colegio Escuelas Pías.

La paloma de la paz también fue protagonista principal de la jornada en numerosos centros, como el colegio Zaragoza Sur.