El mal estado del cadáver de la mujer hallada en un campo eólico de Sos del Rey Católico está dificultando su identificación. El hecho de que no tuviera antecedentes policiales y de que no llevara documentación consigo lo está complicando todavía más si cabe, según fuentes consultadas por este diario. Desde el sábado se encuentra en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), donde se le ha realizado la autopsia.

No obstante, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza trabaja con un listado de mujeres cuya desaparición ha sido denunciada. Unos datos que no se circunscriben a la comunidad autónoma de Aragón, sino a nivel nacional, puesto que una de las hipótesis que se barajan es que el crimen se produjera en otro lugar y fuera colocado en dicho paraje.

Estas mismas fuentes señalan que las hipótesis sobre el móvil del crimen están todavía abiertas, si bien barajan la posibilidad que la mujer hubiera sido víctima de una agresión sexual previa a su muerte. Para ello, los forenses realizaron la toma de muestras biológicas que ya han sido enviadas al laboratorio de criminalística para analizar el ADN. Los resultados podrían tardar un mes, salvo que desde el instituto armado pidieran que se acelerara por necesidades de la investigación.

Para salvaguardar las indagaciones y tratar de dar con el autor del asesinato, el juez de Ejea de los Caballeros encargado del caso mantiene el secreto de sumario. Una circunstancia necesaria para el fin último de la investigación, pero que mantiene intranquilos a los habitantes de la localidad zaragozana en el que se encontró el cadáver. Aunque todos descartan que sea una vecina del municipio, cuestión que en cierto modo les da serenidad, reconocen que existe inquietud sobre el hecho de que se haya producido un crimen en las inmediaciones y que no se conozca nada sobre el caso. Dos empleados del mantenimiento de los aerogeneradores situados en Sos hallaron el cadáver.