Euskadi logrará este jueves la aprobación exprés de sus leyes de Concierto y de Cupo Vasco para el periodo del 2017 al 2021. Las leyes vascas se aprobarán en el Congreso de los Diputados en procedimiento de lectura única --sin admisión de enmiendas-- mientras que el resto de las comunidades autónomas, las de régimen común (todas, menos Navarra y País Vasco), tendrán que añadir un año más (y ya son cuatro) al retraso en la renovación pendiente del modelo de financiación del 2009.

La doble velocidad entre la financiación del País Vasco y la de las autonomías de régimen común ha causado una gran irritación dentro del PSOE con quien el Gobierno necesita pactar el nuevo modelo (los socialistas gobiernan en ocho autonomías y la mitad de los ayuntamientos). El PSOE no cuestiona la aprobación del cupo para el País Vasco, donde el PSOE gobierna con el PNV, pero algunos barones, como la presidenta andaluza, Susana Díaz, critican que su tramitación no se haya hecho en paralelo a la reforma de la financiación autonómica. En cualquier caso, ambos debates tensan las relaciones, ya que en privado no todos ven con buenos ojos que se siga manteniendo el cupo vasco y, además, hay reticencias ante el debate de la financiación autonómica, con intereses diversos y contrapuestos en muchos casos entre las comunidades.

Este debate lleva retraso acumulado, una vez que los expertos de las comunidades ya han emitido su informe, pero ayer mismo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que la negociación del nuevo modelo sistema va a comenzar en las «siguientes» semanas --no digo meses», enfatizó--- con el objetivo «ideal» de que ya pueda surtir efectos en el 2018, cuando se aprueben los presupuestos del Estado del año próximo.

RESQUEMOR SOCIALISTA

El anuncio de Montoro sobre una negociación inminente da respuesta a la presión creciente ejercida por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. En el fondo, Sánchez no ha hecho sino trasladar al Gobierno las quejas de la presidenta andaluza, Susana Díaz, y de los presidentes valenciano, Ximo Puig, de Asturias, Javier Fernández, y de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. El PSOE celebró el lunes su Ejecutiva Federal en Valencia y desde allí Sánchez lanzó a Rajoy la petición de hacer una propuesta de financiación antes de fin de año y la oferta socialista de «abrir un proceso de negociación». Este mismo miércoles, Sánchez ha realizado una ronda de llamadas a todos los barones socialistas para reforzar la posición común a favor de exigir a Rajoy una propuesta de financiación antes de acabar el año, informa Juan Ruiz. La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, se ha visto en la necesidad de tener que negar que exista una rebelión entre los barones socialistas. Visto así, el anuncio de Montoro sobre una negociación inminente se puede interpretar como un guiño del Gobierno tras la disposición de Sánchez a negociar el modelo. Aunque el PSOE intenta cerrar filas, lo cierto es que sí ha causado malestar esta negociación exprés, y también hay cierta preocupación ante lo que pueda suceder con la negociación de la financiación autonómica, ya que no todas las comunidades socialistas defienden los mismos intereses.

Los dos únicos partidos que han mostrado abiertamente su rechazo al cupo vasco han sido Ciudadanos y Compromís, que se desmarca así de Podemos.