El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer que Renfe pondrá en servicio a partir de febrero del 2019 su primer tren low cost de alta velocidad. Bautizado como EVA, este AVE a bajo precio empezará a funcionar en el corredor noreste, el que une Madrid y Barcelona y tendrá como final de línea la estación de El Prat, pero no tendrá parada intermedia en Zaragoza pero sí en Tarragona. No sería el primer convoy que pasa de largo de la intermodal de Delicias, pero de momento a la capital aragonesa y a Calatayud les tocará esperar noticias.

Fuentes oficiales de Renfe Operadora explicaron ayer a este diario que «no hay nada cerrado todavía», pero el ministro ayer ni mencionó a Zaragoza ni figuraba en la documentación. Así que durante el año que resta hasta su puesta en servicio se recogerán las opiniones de los usuarios «en los canales habituales», también las posibles paradas intermedias. Pero Tarragona sí que aparecía en la presentación de ayer en El Prat. Se buscará, añadieron, atender las peticiones y sugerencias de los usuarios en una propuesta que el propio De la Serna intentó desvincular del concepto del bajo coste para aproximarlo a una oferta de «alta velocidad inteligente». Aunque entre sus características también estará el precio, ya que los viajeros dispondrán de descuentos de «entre el 20% y el 25%».

De la Serna dio a conocer un servicio EVA que ofrecerá cinco frecuencias por sentido al día y, en cada una de ellas, los últimos avances del mercado. Con wifi y comunicación online a bordo, aplicaciones para hacer un seguimiento en tiempo real del trayecto, actividades de interés en el destino o adaptación a distintas modalidades de viaje, con zonas de trabajo en el convoy o espacios para minigrupos de hasta 6 personas.

UN MILLÓN DE VIAJEROS

El billete solo se podrá comprar en internet, no habrá dispositivo físico, e integrará, en un mismo tíquet, todos los sistemas de transporte de la ciudad de destino, como el taxi, cercanías, metro, autobús o coche de alquiler. Un nuevo concepto de alta velocidad que tendrá en El Prat de Llobregat su final del trayecto del nuevo EVA.

Ya no será la estación de Barcelona-Sants, como en el AVE. Es la ciudad que alberga el aeropuerto y que hará de centro de operaciones logística del nuevo servicio. «¿Por qué El Prat? Porque es un nodo intermodal como seguramente habrá pocos en este país. Lo tiene todo», dijo el ministro, quien destacó que este nuevo transporte prevé mover un millón de pasajeros anuales.

Además, De la Serna aprovechó para anunciar el balance positivo de la línea del AVE en el 2017, que con 35 millones de pasajeroscerró el ejercicio con un aumento del 7,6 % con respecto al año anterior.