Un jurado popular decidirá la suerte del zaragozano J. C. H., de 33 años. El joven está en prisión como presunto autor de la muerte de Said T., el indigente argelino de 47 años que falleció en el hospital, dos días después de haber sido estrangulado y apaleado, la víspera de Reyes, en la avenida Cataluña.

Fiscalía pidió inicialmente que se le juzgue por homicidio, en la comparecencia previa de la Ley del Jurado que se celebró ayer en el Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza. Su abogado, el penalista José Luis Melguizo, no fijará su postura hasta que no se conozca el resultado de los análisis biológicos y bioquímicos.

Entre otros, los que se practicaron a los patines hallados en casa del detenido. Presentaban unas manchas que podrían ser de sangre de la víctima. Las grabaciones analizadas por la Policía Nacional sitúan a un habilidoso patinador huyendo a gran velocidad de la escena del crimen, y consideran que es el detenido. Hay testigos que le vieron, horas antes de la muerte, en compañía de la víctima.

La Policía no aventuró oficialmente una hipótesis del motivo de la agresión. Se atribuía a la personalidad violenta del detenido, que tenía antecedentes por lesiones y maltrato. Y un episodio especialmente significativo, en el que apaleó a un preso con el que compartía calabozo, en una de estas detenciones.

Sin embargo, al parecer en este caso le fue aplicada una eximente incompleta de trastorno mental, ya que está aquejado de una enfermedad psíquica. Y el día de los hechos, según fuentes consultadas, podía estar además bajo la influencia de un cóctel de alcohol y drogas.

La víctima, que llevaba dos años viviendo en una chabola cercana al lugar donde fue asesinado, tiene una hermana en su país natal. Por ahora no es acusación particular en el caso.