El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, sugirió en 2011 al Ayuntamiento de Zaragoza, que difundiera la Ordenanza de Circulación de Peatones y Bicicletas, y que la Policía Local corrigiera a los ciclistas infractores. El informe de la institución correspondiente a 2011 recoge una sugerencia de García Vicente en este sentido, en la que da cuenta de las quejas formuladas por varios ciudadanos a lo largo de 2009, 2010 y 2011 en las que plantean su "disconformidad" con la circulación de bicicletas por determinadas aceras, la "indebida" velocidad a la que circulan algunos ciclistas.

La sugerencia también incluye las quejas ciudadanas por "la supuesta falta de claridad" en la redacción de la Ordenanza respecto a la circulación por aceras y la "supuesta pasividad" de la autoridad competente para sancionar las conductas de los usuarios de la bicicleta prohibidas por la Ordenanza. Las quejas formuladas hacían referencia a "la especial vulnerabilidad de los peatones de edad avanzada y también de los más pequeños frente a la, a veces, distraída y veloz conducción de algunos ciclistas".

García Vicente expresa en su sugerencia que "las cuestiones que plantean los ciudadanos en sus quejas tienen su cobertura jurídica" y debe exigirse su cumplimiento.

INFORMES

Tras recibir las quejas, el Justicia se dirigió a la Policía Local de Zaragoza, que elaboró un informe en el que señala que "Zaragoza está viviendo la transición hacia ese modelo deseado por todos, en el que las bicicletas tengan su espacio propio cuando sea necesario y se integren en el tráfico motorizado cuando se pueda garantizar la seguridad de los ciclistas".

"No sería realista pretender una ciudad totalmente adaptada al uso de la bicicleta en un periodo muy corto de tiempo, puesto que la justificación del gasto que acarrea la construcción de infraestructuras ciclistas debe estar asociada al uso de la bicicleta como medio de transporte habitual", apunta el informe de la Policía.