Las instituciones con competencias en medio ambiente acordaron ayer en Barbastro poner coto a la masificación que sufre el salto del río Alcanadre en Bierge en periodo estival. Responsables de la DGA, de la comarca del Somontano y del ayuntamiento de la localidad, así como de distintas asociaciones ciudadanas, acordaron que la normativa que regirá el uso de este espacio de la sierra de Guara limite el número de visitantes a un máximo e introduzca el cobro de una entrada a los usuarios.

La normativa está todavía en fase de redacción y no se aplicará hasta el próximo verano, cuando el salto de Bierge volverá a registrar grandes aglomeraciones que suponen un peligro para el enclave, por la llegada de centenares de personas y vehículos que saturan las vías de acceso.

Otro de los puntos abordados en la reunión de ayer, que tuvo lugar en la sede del ente comarcal, es eximir al Ayuntamiento de Bierge de cualquier responsabilidad que se le pueda atribuir cuando se produzcan accidentes al saltar a la poza, que se ha convertido en un punto de atracción al que se desplazan incluso autobuses desde Barcelona y otros puntos de Cataluña.

ACCIDENTES

Todos los años se producen incidentes de mayor o menor gravedad y el consistorio busca la manera de que las víctimas no reclamen la responsabilidad civil (económica) de la institución municipal.

Asimismo, otro asunto que se abordó en el encuentro fue la necesidad de habilitar un espacio de estacionamiento, pues en la actualidad los vehículos aparcan caóticamente por los alrededores. En este sentido, se estudia la posibilidad de obtener fondos de distintas instituciones, entre ellas la Unión Europea.

El pasado verano, el salto de Bierge recibió a millares de visitantes. En determinadas jornadas de agosto, coincidiendo con fines de semana, llegó a haber hasta 1.000 bañistas, en particular catalanes.

El efecto de estas avalanchas es desastroso para el medio ambiente, pues el resultado es la proliferación de basura, la invasión de propiedades privadas y los daños a la flora y la fauna de la sierra de Guara, que goza de un nivel de protección especial dada su condición de parque natural.

En general, toda esa zona de Huesca constituye un foco de atracción para los deportes de aventura, dada la existencia de cañones muy frecuentados durante todo el año, especialmente en los meses estivales.

La popularidad de la sierra de Guara no se limita a España y llega hasta Francia, donde el descenso de cañones o barranquismo cuenta con numerosos adeptos. La competencia para la redacción de la nueva normativa recae en el Ayuntamiento de Bierge en tanto que máxima autoridad en el término donde se halla ubicado el salto. De forma que el documento legal deberá revestir la forma de ordenanza.