La lista de espera para someterse a una intervención de varices no para de crecer. De hecho, los 128 pacientes que acumulan más de seis meses esperando esta operación alcanza el registro más alto desde marzo del 2015, con 128 afectados -en el mes de octubre- entre los cuatro hospitales de la comunidad que llevan a cabo este tipo de procesos. El volumen triplica al que se dio en el mismo mes del año pasado (46) y confirma la tendencia al alza de los últimos meses.

Es el peor dato en este proceso desde que el actual consejero, Sebastián Celaya, accedió al cargo. Lejos, en todo caso, de los 230 aragoneses que estaban a la espera en marzo del 2015, los 128 afectados por esta demora de larga duración ya son 31 más que los que figuraban en esa lista de espera en el mes de septiembre y más del doble de los 51 que lo hacían en agosto. Demasiado atrás quedan los solo 7 damnificados obligados a aguardar más de medio año que figuraban en el registro del mes de diciembre del 2015.

Por hospitales, el Miguel Servet de Zaragoza es, con 79 afectados y 119 días de demora media, el centro con mayor tardanza acumulada, seguido del Clínico (23 personas esperando más de seis meses y 107 días de espera media). Aunque es el hospital San Jorge de Huesca el que acumula una mayor demora (135 días), lo que aboca a una larga espera a 20 pacientes. El Obispo Polanco de Teruel, el otro que también realiza estas intervenciónes, acumula 6 pacientes a la espera y 103 días de tardanza.

DEMORA MEDIA

La demora media también ha experimentado, por consiguiente, un crecimiento progresivo. En un año, esta espera ha aumentado en un mes, pasando de 82 días en octubre del 2015 a 117 en el mismo mes de este año, según los últimos datos publicados en la página web del departamento de Salud. También esta marca es la más alta de los últimos tiempos.

Por eso, el Salud sigue preparando un plan destinado a frenar este problema con la operación de varices. La solución ideada pasa por la centralización de las intervenciones en el hospital Provincial aunque la falta de efectivos emplaza a acometer la medida a medio plazo. Se pretende crear un programa similar al ARCCA -que ha reducido notablemente la espera para una operación de cataratas—y que evidencia, según Sanidad, el buen funcionamiento de la centralización de servicios.

La creación de unidades de referencia --también se emplea en diagnóstico prenatal, entre otros procesos-- permite «la colaboración entre los diferentes hospitales para crear esas unidades de referencia necesarias en algunos procedimientos que, además, suponen un mejor rendimiento de la tecnología y una mayor eficacia a través de técnicas excelentes en centros que ofrecen sus servicios a todo Aragón cuando, antes, la oferta de cada hospital se circunscribía a esas cuatro paredes», aseguran desde Sanidad.

Uno de los últimos procesos que se sumará, pues, a la lista de unidades centralizadas de referencia son las varices. De momento, su puesta en marcha se ha tenido que paralizar porque existen varias bajas en los servicios implicados, pero la intención es que se lleve a cabo «a medio plazo».