La orden del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón de que los alumnos que acepten la media beca que repartirá el Ejecutivo a los casi 11.000 que se quedaron en lista de espera puedan quedarse ya a comer en el colegio desde mañana, ha provocado críticas en los propios centros, que censuran la "excesiva premura" con la que la Administración habría acometido le ejecución.

Desde los equipos directivos se considera que la decisión ya está provocando "desconcierto" y problemas tanto de facturación como de gestión. "Nosotros ya teníamos preparada la facturación de febrero y ahora hay que cambiarla porque hay alumnos de los que ahora tendrán media beca que ya estaban comiendo en el centro, por lo que pasarán a pagar casi la mitad", explicaron desde un colegio, donde, además, se advertía del excesivo poco tiempo con el que se ha tenido que informar a las familias. "Hemos mandado cartas y en otros centros han llamado por teléfono. Todo esto es un desaguisado, pero el caso es que habría sido mucho mejor para todos que lo comunicaran estos días y empezara a ejecutarse y facturarse en marzo"

Desde otro colegio se subrayaba el "desconcierto" provocado por la orden, publicada ayer en el BOA, que supone la distribución de esa partida adicional de 3 millones de euros en medias becas. "Estamos desbordados y esto es una locura porque el Servicio Provincial se rechaza tajantemente que las familias puedan empezar a usar el comedor desde marzo y obligan a pagar desde el 13 de febrero", apuntaron desde una secretaría, donde reconocían no disponer de "tiempo material" para gestionar las peticiones.

JUNTAS DE DISTRITO Además, desde Educación confirmaron ayer a este diario que los beneficiarios de estas ayudas adicionales no podrán haber recibido previamente ayuda de otra Administración, entre las que se incluyen las repartidas por las diferentes juntas de distrito, aunque, en algún caso, este dinero solo estaba asegurado hasta finales del año pasado o los primeros meses de este. En todo caso, no para el curso completo.

Desde los propios centros se calcula que alrededor del 30% de ls alumnos que figuran en su lista de espera no aceptarán la media beca ofrecida por la Administración --48 de los 96 euros en los que está fijado este año el precio del comedor--, lo que también está aumentando la incertidumbre en las empresas que gestionan el servicio. "En nuestro caso, tenemos a 96 esperando, pero la mitad ya está usando el comedor pagándolo de su bolsillo y alrededor de 30 no aceptarán por no poder asumir la parte restante, así que es posible que desde el miércoles haya unos 15 alumnos más tan solo", explicaron desde un colegio zaragozano.