Las primeras elecciones municipales celebradas tras la entrada en vigor de la Ley de Igualdad han conllevado un aumento de la presencia de mujeres al frente de los ayuntamientos en Aragón, aunque, paralelamente, las alcaldesas que gobernaron los principales municipios de Aragón han perdido la vara de mando, caso de Lucía Gómez en Teruel y Ana Cristina Vera en Tarazona.

Solo los habitantes de un municipio aragonés sabían que iban a tener alcaldesa antes de ir a votar. En el concejo abierto de Palo, en el Sobrarbe, las dos candidatas a la alcaldía eran mujeres, circunstancia que no se daba en ninguna otra localidad. Fueron a votar 23 de las 33 personas inscritas en el censo, que optaron mayoritariamente por, Maria Antonia Arnal, del PSOE, que se impuso a María Luisa López, de CHA, por 22 votos a uno.

Algo más de una de cada ocho alcaldías aragonesas está ocupada por una mujer. Son, en total, 94, lo que supone un aumento de 17 con respecto a las municipales del 2003. Porcentualmente, el incremento se sitúa en el 22%.

Zaragoza es la provincia con más alcaldesas. Suma 35, tres más que en el 2003. Sin embargo, la mayor presencia y el mayor avance se dan en Huesca. El Alto Aragón suma 11 alcaldesas a las 23 que tenía hace cuatro años, con lo que las mujeres dirigen más de la sexta parte de los municipios. Esa tasa prácticamente duplica a la de Teruel, donde 22 mujeres --tres más que en el 2003-- presiden un consistorio de cada once. Eso, cuantitativamente. Cualitativamente, Teruel es la provincia donde las mujeres han perdido y ganado el puesto más destacado, ya que el relevo de Gómez por el aragonesista Miguel Ferrer --con su voto-- en la capital coincide con la investidura de Amor Pascual en Alcañiz. La capital del Bajo Aragón es la mayor ciudad de la comunidad con alcaldesa.

El principal avance de las candidatas femeninas se dio en el mundo rural. Apenas hubo cambios en las cabeceras de comarca y los municipios más poblados. En Zaragoza, las socialistas María Ángeles Ortiz y Teresa Francín siguen al frente de los consistorios de Belchite y Caspe mientras la aragonesista María Victoria Pinilla renueva su mandato en La Muela y la conservadora María Ángeles Campillo lo hace en Cadrete. Sale del club de alcaldesas de municipios notables la socialista turiasonense Ana Cristina Vera.

En Huesca, la única novedad en las cabeceras de comarca fue la llegada de Lorena Canales (PSOE) a la alcaldía de Sariñena tras desbancar mediante un pacto a Antonio Torres (PP). En Teruel, la popular Carmen Pobo retiene la alcaldía de Cella mientras Gloria Martín (PAR) es relevada por su compañero de partido Francisco Martí.

Un tercios de las alcaldesas de las zonas rurales ya lo habían sido los cuatro años anteriores. Repiten en el cargo trece de las 32 mujeres que llevaron la vara de mando la pasada legislatura en Zaragoza, seis de veinte en Teruel y quince de 33 --casi la mitad-- en Huesca. En la localidad oscense de Sena, la turolense de Torre de las Arcas y la zaragozana de Morata de Jalón se dieron relevos entre mujeres: la socialista Rocío Sanz sustituye a la popular Pilar Soler en el municipio monegrino, Ana Esteban deja su puesto a Teresa Gamarra, ambas del PSOE, y Cristina Andrés releva a Rosa María Aznar (CHA) en el tercer municipio tras cerrar un acuerdo entre socialistas, aragonesistas y populares.

Otras 48 mujeres comenzaron hace unas semanas a gobernar en municipios en los el sillón de la alcaldía estaba antes ocupado por un hombre. Es el caso de Rosa Barcelona en Brea, Rosa María Doménech en Calaceite u Obdulia Gracia en Peralta de Alcofea. También se dio el caso contrario en Castiello de Jaca entre Álvaro Salesa y Ester Franco, en Alloza entre Manuel Royo y Pilar Lorenz o en Trasmoz entre Javier Moliner y Mar Salvador.