Mientras el Monrepós abre con una conexión provisional, Fomento baraja «distintas alternativas» para la solución definitiva a la inestabilidad en este tramo de vía. Tanto el director general de Carreteras, Jorge Urrecho, en Huesca, como el ministro Íñigo de la Serna, en una declaración tras el Consejo de Ministros en Madrid, apuntaron a «un puente» como una de las opciones para resolver la conexión salvando las carencias del terreno. Pero no es la única opción posible. La definitiva se conocerá en unos días, explicó el director de Carreteras, y se estudia desde el momento del derrumbe, en paralelo a la obra provisional.

Las opciones, según detalló el ministerio, pasarían por el saneo del terreno, una actuación puntual en el derrumbe o el citado puente.

La primera consistiría en retirar las tierras de mala calidad que han causado el derrumbe, por la acumulación de agua, y sustituirlas por materiales mejores que puedan sustentar la plataforma de la carretera.

La segunda trataría de aislar la zona afectada con una pantalla de micropilotes, que aislasen el problema, saneando ese espacio y sujetándolo con bulones y anclajes.

La más compleja sería la construcción de un puente, ajeno al terreno afectado y sustentado sobre pilones asentados en terreno seguro.