Los monitores de comedores escolares aragoneses siguen sin contar con un convenio colectivo a pesar de que la patronal ha suavizado sus propuestas económicas y los representantes sindicales han modificado sus posiciones para alcanzar un acuerdo en las últimas reuniones entre ambas partes.

UGT ha informado hoy en una nota de prensa de que, tras dos años y medio de congelación salarial en el sector "y con planteamientos empresariales extremadamente agresivos", ambas partes han acudido en los últimos encuentros al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA).

No obstante, para el sindicato las empresas siguen planteando "unas subidas salariales ridículas, más en el "panorama inflacionario" actual.

Por ello, consideran "inaceptables" las propuestas de revalorización de los salarios, que se encuentran "muy alejadas" de las que las dos organizaciones sindicales han planteado a nivel del Estado en el marco de la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.

Además, UGT ha aludido a que los márgenes de beneficio con los que las empresas trabajan con el departamento de Educación "dan más que de sobra para valorar mejor el trabajo que se desarrolla".

Al respecto, han argumentado desde el sindicato que el proceso de concurso de los servicios de comedores públicos en Aragón ha incrementado en un 8 % su presupuesto base de licitación.

UGT ha recordado que el último convenio colectivo de este sector, en el que se ocupan 1.200 trabajadores, finalizó su vigencia el 31 de diciembre de 2014, y ha informado de que la próxima reunión de la comisión negociadora tendrá lugar este jueves en la sede del SAMA.