Ya habían anunciado movilizaciones "sin tregua", pero la Marea Verde no imaginaba que tuviera que protestar tan pronto. Tras la masiva concentración del lunes, que reunió a más de medio millar de personas ante la Consejería de Educación de la DGA, el colectivo antirrecortes y CGT organizaron una acampada con vocación de permanencia en una pequeña plaza de la avenida Gómez Laguna de Zaragoza. Pero la permanencia fue cuestión de horas, y ante el desalojo, ayer volvieron a mostrar su descontento a base de pitos en la sede autonómica.

Sobre la una y media de la madrugada de ayer, cuatro furgones policiales con unos 40 agentes se desplazaron al lugar para informarles de que no tenían permiso para acampar, y que si desalojaban pacíficamente no habría identificaciones. El medio centenar de acampados levantó sus 25 tiendas y se retiró.

TENSIÓN Aunque hubo algún momento de tensión por la intención de grabar el desalojo con el móvil, finalmente las Fuerzas de Seguridad no tuvieron necesidad de emplear la fuerza.

Los concentrados, sin embargo, volvieron a la carga a las nueve de la mañana de ayer, con una nueva concentración ante la sede provincial de Educación, en la cercana calle Juan Pablo II. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía les advirtieron de que no tenían permiso para la movilización, ante lo cual se trasladaron de nuevo a la consejería. Allí llegaron a reunirse unas 200 personas, que se disolvieron en torno a las dos de la tarde.

MESA SECTORIAL La próxima cita de la Marea Verde será hoy, a las 11.30 horas, ante la sede del Gobierno de Aragón. La han convocado media hora antes de la mesa sectorial de Educación, que reunirá al Gobierno y los sindicatos en el Pignatelli. En cierta forma será una protesta preventiva ante los temas que se tratarán en la misma. Según explicó el secretario general de Educación de CCOO en Aragón, José Manuel Larrodera, el orden del día incluye únicamente el informe sobre la aplicación de las medidas de recorte, pero previsiblemente debatirán, básicamente, sobre el cobro de los interinos.

En cuanto a este, según explicó su homólogo en CGT, Enrique García, el acuerdo que se aplica desde el año 2000 --cuando se transfirieron las competencias-- establecía que si trabajaban cinco meses y medio durante el curso, cobraban el verano. Pero este acuerdo se ha anulado, y el Gobierno previsiblemente propondrá otras medidas a imitación de otras comunidades autónomas, como el cobro de dos días por mes trabajado o pagar el verano únicamente a los que han trabajado el curso completo.

El sindicato CGT se negó a negociar cualquiera de las opciones, por lo que no se le permitió acudir a la mesa técnica --previa a la celebración de la sectorial-- en la que se debaten las propuestas.