El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha considerado hoy que la avenida extraordinaria del río "ha sido muy seria" y ha generado "mucho nerviosismo", aunque lo "positivo", hasta ahora, es que no ha afectado de forma importante a núcleos urbanos.

En declaraciones a los medios, De Pedro ha señalado en Zaragoza que esta crecida ha registrado valores "incluso superiores a la de 2003", pero ha apuntado que no ha generado en los núcleos urbanos daños a excepción de Novillas, el primer pueblo que se encuentra el Ebro a su entrada en Zaragoza, donde las inundaciones afectaron a una veintena de casas, algo que estaba "en cierto modo" previsto.

En cuando a Pradilla o Boquiñeni, dos pueblos de la provincia de Zaragoza que fueron ayer desalojados, se han evitado inundaciones en los núcleos urbanos, aunque esta última localidad llegó a estar en una "situación límite", según De Pedro, que ha destacado las actuaciones realizadas en otras localidades de la Ribera Alta del Ebro como Remolinos, Cabañas o Torres de Berrellén, que han presentado una situación "complicada".

De Pedro ha destacado el despliegue de medios que ha habido para tratar de paliar los daños del río y ha apuntado que en este momento la preocupación se centra en el entorno de Zaragoza y en la Ribera Baja.

La crecida alcanza ahora sus puntos más altos en la capital aragonesa y en sus inmediaciones, donde se espera que lleguen unas puntas "importantes" a lo largo del día de hoy que podrían ir variando.

El caudal que trae el Ebro a su paso por la capital aragonesa en el momento actual es de 2.200 metros cúbicos por segundo y una altura de unos 5,50 metros y las previsiones de crecida se sitúan en el orden de un centímetro a la hora, ha afirmado.

Asimismo, ha informado de que a lo largo de hoy y mañana se pueden producir algunos repuntes, si bien ha recalcado que serán "pequeños".