El Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés ya está tramitando la puesta en marcha de una residencia para atender a jóvenes con problemas de salud mental. Estará ubicada en Zaragoza, dado que se pretende cumplir con un objetivo «integrador» de sus usuarios con el entorno, y ofertará entre 10 y 12 plazas. Así lo adelantó ayer el director general de Asistencia Sanitaria, Manuel García Encabo, y el responsable de salud mental del Departamento de Sanidad, José Manuel Granada.

Por el momento, se desconocen plazos de cuándo podría empezar a funcionar, ya que todavía queda por delante todo el trámite administrativo. Este proyecto se incluye en el Plan de Salud Mental 2017-2021, que fue presentado ayer al Consejo Asesor de Salud Mental de Aragón.

Por otro lado, el próximo 15 de noviembre empezarán a funcionar las dos unidades de salud mental del centro de especialidades Inocencio Jiménez, en Zaragoza. Una de ellas está destinada a adultos y otra a pacientes infanto-juveniles. Ambas atenderán a la población que, hasta ahora, acudía a las consultas del hospital Clínico. «Cumplimos así el objetivo de sacar la salud mental de los hospitales», indicó García Encabo.

Estas dos nuevas unidades supondrán una ampliación de plantillas, ya que se pasa de una atención que daban los psiquiatras en los hospitales a un servicio de salud mental comunitaria, donde habrá psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales. «Es una atención más integral, fuera del ámbito hospitalario», añadió Granada.

UNIDADES FLEXIBLES / El plan de salud mental plantea cinco líneas estratégicas, que se concretan en una veintena de objetivos y programas concretos. Estos pasan por el abordaje de este trastorno en Atención Primaria, con una asistencia integrada y el desarrollo de proyectos de rehabilitación específicos para cada paciente, así como un proyecto específico para jóvenes.

Este último aspecto es una «prioridad» para la consejería y la existencia de unidades flexibles permitirá una atención mucho más integral. «Hasta ahora los pacientes se pierden en otros circuitos de urgencias o ingresos. Se tardaba mucho en dar una respuesta. Ahora, será clave tener equipos que se puedan mover y desplazar hasta el instituto, por ejemplo, para hablar con el orientador y avisar a los servicios sociales», dijo Granada.

El plan de salud mental tiene una consigna de 14 millones de euros hasta el 2021 y algunos proyectos, como las obras de empliación en el Miguel Servet, ya se están ejecutando.