El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a siete directivos de la Sociedad de Estudios del Cáñamo de Aragón (SECA) acusados de lucrarse con la venta de drogas bajo el amparo de la entidad, de fines supuestamente terapéuticos. Los arrestados están acusados de un delito contra la salud pública --por tráfico de drogas blandas-- y otro de asociación ilícita por, presuntamente, integrar "una red perfectamente organizada" que se dedicaba a "la manipulación y venta de marihuana a socios y no socios, algunos menores de edad", informó la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

En la primera fase de la operación, desarrollada a finales de diciembre, la Policía intervino en uno de los domicilios del presidente de la SECA, Alfonso de la Figuera, un cuaderno de tapas rojas con listados que registraban día a día las presuntas ventas. Los investigadores de los Grupos de Estupefacientes y de Blanqueo también localizaron varias actas de reuniones de la directiva de la entidad, una de las cuales narraba cómo fue adoptado el acuerdo de que los directivos se quedarían una comisión del 10% del valor de la marihuana que vendiera.

HOJAS DE CAJA Los documentos intervenidos incluyen numerosas hojas de caja en las que cada encargado señalaba los ingresos durante la parte de la jornada que permanecía a cargo del local: futbolín, productos como patatas y marihuana. La entrada por este último artículo supera con relativa frecuencia los mil euros en un solo día.

De hecho, la documentación intervenida, según informó la Jefatura Superior de Policía, "acredita la venta de marihuana por valor de unos 240.000 euros en un periodo de cinco meses". Sin embargo, los ingresos por comisiones para los nueve directivos que, según los papeles, se dedicaban a la venta de marihuana ascendieron a 39.041 en el semestre que discurrió entre finales del mes de mayo y finales del mes de noviembre.

La Policía describe la operativa como "un sistema perfectamente organizado y jerarquizado de los miembros de la junta directiva, quienes se beneficiaban de un diez por ciento del valor de las ventas".

Los siete detenidos, varones de edades comprendidas entre los 20 y los 51 años, quedaron en libertad, aunque con cargos, tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, que ayer se encontraba de guardia. La investigación está siendo coordinada por el Juzgado número 11, en el que hay otras tres personas encartadas: De la Figuera y dos jóvenes sospechosos de dedicarse a la venta de droga blanda bajo el paraguas de la SECA.

En la primera fase de las pesquisas, la Policía registró la sede de la SECA en la calle La Paz de Zaragoza y dos viviendas propiedad de su presidente ubicadas en la capital aragonesa y en Alfajarín.

Los documentos intervenidos entonces revelan salidas de hasta 10.000 euros en efectivo de la caja fuerte del local para ingresarlos en una cuenta bancaria de la SECA.

La documentación incluye también listados de socios de la entidad, con sus fechas de alta y de baja.