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ADRIANA OLIVEROS

Se acuerdan del laúd? Sí, ese enorme barco que hay plantado en plena plaza del Pilar con motivo de la exposición Territorium de la Lonja zaragozana. Pues bien, ayer llegaron sus dueños y patrones , es decir, los responsables de la comarca Ribera Baja del Ebro, que celebraban su fiesta de presentación. Animación no faltaba. Representantes, tampoco. Rápidamente, la presidenta de la comarca y alcaldesa de Cinco Olivas, Felisa Salvador, congregó a los vicepresidentes Rubén Garín, primer edil de Sástago, Javier Abenia, ídem de Quinto, Jorge Zumeta, concejal de Pina, y Enrique Castillón, alcalde de La Zaida y responsable de la Asociación para el Desarrollo del Alabastro. José María Yubero, de Escatrón, Ricardo Artigas, de Alborge, Antonio Catalán, de Alforque, Nicolás Zapata, de Velilla, Mariano Catalán, de La Zaida, y Manuel Cebollero, de Pina. Los alcaldes, en pleno. De fondo, los impresionantes decorados del artista Paco Simón. Como público, fuerzas vivas de los municipios, zaragozanos curiosos y representantes de entidades varias. Ahí estaban Marcelino Purroy, presidente de El Cachirulo de Escatrón, Romualdo Ferruz, de Amigos de Rueda, y el consejero comarcal Juan José Salinas. Discreparon en el tema del laúd. "Los de antes, no llevaban velas", dijeron. Llegó también Alberto Contreras, jefe de servicio de la DGA. Y hasta José Luis Ruiz López, gerente de la Misericordia y amigo de la ribera . Comenzó el concierto de la Banda de Gelsa, la muestra de los danzantes y el reparto de chorizo, longaniza y florentinas de Pina. Riquísimas, por cierto. Hubo vino cosechero, también para la lupa. Calentar, calentaba. Y, quien quiera más, hoy, a las ocho, fiesta de la Ribagorza.