Fernando Molinos se despidió ayer del Espanyol, donde ha sido jugador, director general y vicepresidente en su última etapa, en una emotiva rueda de prensa en la que aseguró que el club perico y el Real Zaragoza, donde se inicio como futbolista y en el que a partir de ahora se convertirá en el nuevo presidente ejecutivo del club, "son como mi novia y mi hermana". Hoy viaja a Zaragoza y será presentado. Además, añadió: "Nunca podré renunciar al cariño del club que me vio crecer y que me dio la opción de venir a Barcelona. Pero el Zaragoza siempre tendrá una connotación diferente para mí que no podré aplicar nunca a otros clubs. Puedo asegurar que me ha costado muchísimo tomar esta decisión porque ha sido un proceso muy largo. Creo que, en estos momentos, el Zaragoza necesita más de mi presencia que el Espanyol. A otro sitio no me hubiera ido".

Molinos reconoció que su decisión de venir al Real Zaragoza no habría variado en el caso de que el equipo hubiera descendido esta temporada a Segunda División. "El estar en Primera o en Segunda División, por tratarse del Zaragoza, me habría importado muy poco. La categoría me hubiera dado igual para aceptar", dijo el nuevo mandatario zaragocista, quien se congratuló de que Manolo Jiménez, gran artífice de la salvación del cuadro aragonés, vaya a continuar al frente del primer equipo. "Parece que Jiménez es un gran profesional y que en Zaragoza se le ha valorado mucho por su trabajo. Imagino que su contratación no habrá sido fácil, me parece bien y es el hombre adecuado para dirigir el Zaragoza", comentó sobre el andaluz.

El exfutbolista llegará al Zaragoza con plenos poderes. En principio, firmará contrato para una temporada, aunque Agapito Iglesias, accionista mayoritario de la entidad zaragocista, le había ofrecido la posibilidad de hacerlo por dos. "Agapito es consciente de lo que ha vivido en esta temporada y de que era necesario un cambio en el club. Creo que él se va a ir a vivir a Madrid y que me va dejar gestionar, planificar y ordenar el Zaragoza con total libertad", afirmó Fernando Molinos. También quiso matizar que "en el Real Zaragoza hay que trabajar de una manera distinta y planificar con más criterios de lo que se ha hecho hasta ahora".

MAL PRECEDENTE Fernando Molinos fue cuestionado sobre lo sucedido con Salvador Arenere y el grupo de consejeros que entraron a gestionar el Real Zaragoza a finales del pasado mes de diciembre y que a los pocos días se marcharon por las continuas injerencias del empresario soriano en su labor. Molinos no cree que con él pueda repetirse una situación similar. "No sé las circunstancias de esa ruptura y del escaso tiempo de estuvieron en el club. He analizado todo y he hablado mucho con Agapito y pienso que no voy a tener problemas para gestionar de manera profesional y para realizar mi trabajo con total libertad. Estoy segurísimo de que eso lo voy a tener. Así lo hemos hablado", dijo, convencido, sobre este asunto.

Además, el nuevo presidente ejecutivo del Zaragoza afirmó que Agapito Iglesias ya la había ofrecido anteriormente la posibilidad de hacerse cargo de la entidad zaragocista. "Agapito me lo había ofrecido ya en un par de ocasiones, tanto en la temporada pasada como en ésta. En un viaje personal suyo a Barcelona se fraguó todo, en una mañana, aunque hubo un proceso largo de por medio. En aquella mañana estuvimos comentando lo que quería para el Zaragoza, lo que pensaba de este club. Agapito Iglesias ha sido muy constante y persistente en poderme convencer para irme al Zaragoza", afirmó Fernando Molinos.

En el Espanyol deseaban todos que Fernando Molinos no se fuera, pero el exfutbolista ya tenía decidido incorporarse al Real Zaragoza y por ese motivo no iba a dar marcha atrás. "No trataron de convencerme, porque cuando yo les doy la noticia, ya estaba todo muy hecha, era una decisión tomada. Viendo que ya había decidido y que tenía la determinación tomada la dieron como buena, sabiendo que les duele que me vaya. Me duele mucho dejar el Espanyol y ha sido una decisión muy difícil de tomar", explicó el exfutbolista.

Nando Molinos, como era conocido durante su etapa como jugador, fue traspasado por el Real Zaragoza al Espanyol en el verano de 1974. Molinos estuvo cuatro temporadas en el primer equipo del cuadro aragonés, donde considera que también rindió a un buen nivel. "Yo donde triunfé fue en el Zaragoza y después es cuando me traspasaron al Espanyol, además hubo muchas peleas con Zalba y Manuel Meler (presidentes de ambos clubs) y tuvo que intervenir Pablo Porta para que autorizarán la negociación", afirmó el exjugador.