Pagar la cláusula de rescisión es el único método que tiene Neymar para irse del Barça. El club remite al futbolista y al Paris Saint Germain a los 222 millones establecidos en el contrato para poder fichar por el equipo francés. Y cuando los cobre, a continuación, el Barça denunciará al PSG a la UEFA por romper las reglas del fair play financiero.

El caso Neymar no es una cuestión de dinero, sostiene el Barça, pero a él se remite para liberarle del compromiso de cuatro años que firmó en octubre. El club insiste en que el padre de Neymar no ha pedido un aumento económico ni ha jugado con las ofertas (en plural) que ha recibido el hijo, sino con el rol que desempeña en el equipo. «Tendrá que pagar la cláusula hasta el último euro, el último céntimo, el último dólar», verbalizó Josep Maria Bartomeu a la cadena ESPN.

Después de cuatro años proclamando su felicidad jugando al lado de Leo Messi, Neymar quiere apartarse de esa larga sombra para que los focos le iluminen con más intensidad. Ya disfruta de ese protagonismo en la selección brasileña y ahora quiere que la ciudad de la luz solo le ilumine a él. Los compañeros han tratado de hacerle ver lo erróneo del planteamiento por recalar en la Liga francesa.

«Si Neymar quiere irse, que pague y se vaya, pero queremos que siga», aseguró Bartomeu. Como está tan claro que el futbolista y su entorno han pactado con el PSG y no dan muestras de reconsiderar sus planes, el Barça le reclama que se pronuncie de una vez en público. Se lo piden sus compañeros y se lo pide la directiva, enfadada porque Neymar ha eclipsado la proyección mediática que buscaba en la gira. Neymar padre espera al 1 de agosto para haber cobrado los 25 millones de prima de renovación pactados.

El Barça empieza a asumir la sensible pérdida. Al menos en público, y se agarra a la fortuna que cobrará para justificarla. Los 222 millones significarán un récord mundial. La procedencia de ese dinero está fuera del alcance de Neymar, con lo que se lo dará el PSG -en realidad, lo dará Qatar-a no ser que los clubs negocien. Que lo hacen y lo harán. El Barça se avino a un acuerdo cuando el Baryern de Múnich quiso a Thiago en el 2013.

El Barça entiende que el club francés no cumplirá el fair play financiero, una norma por la que las entidades futbolísticas se han fijado unos parámetros porcentuales para gastos en nóminas deportivas. El PSG se las saltaría olímpicamente (los clubs han de registrar sus presupuestos anuales en la UEFA) entre el pago de la cláusula y la ficha de Neymar, y el Barça le denunciará.

Javier Tebas, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, también adelantó la denuncia del organismo si se produce el fichaje. «No es un tema del Barça, sino del fútbol español», argumentó. La amenaza se cierne sobre todos, porque ningún club posee un fondo de inversión árabe, un multimillonario asiático o un mecenas ruso que puede realizar aportaciones extraordinarias.

La solución para igualar el mercado, a juicio del Barça, que la propondrá en la UEFA, sería que se estableciera el sistema de las cláusulas de rescisión en Europa. Solo imperan en España. Los futbolistas tienen un precio y los clubs lo conocen.

El Barça ha sufrido su posición de debilidad financiera. Nasser Al-Khelaifi, el presidente del PSG, ni descolgó el teléfono para negociar por Marco Verratti y, en cambio, se llevará a Neymar sin necesidad de dar los buenos días. Firmará un cheque y listos.

El PSG no ha dado señales de vida, reconocen algunas fuentes azulagranas. Pero el Barça sabe que el brasileño desea marcharse desde hace varias semanas. Los planes de fichajes contemplan la obligación de encontrar un sustituto de nivel.