Me parece un buen fichaje, todo un acierto para el Zaragoza". Miguel Ángel Lotina ha dirigido las últimas cuatro temporadas a Antonio Tomás en el Deportivo y avala al jugador, que llega al conjunto aragonés del mercado del paro. De hecho, el entrenador vasco pidió que si él continuaba en el banquillo deportivista la renovación del centrocampista era imprescindible. Al final, ni uno ni otro siguieron en Riazor con el equipo gallego en Segunda, ya que el futbolista no llegó a un acuerdo para renovar. "Es un pivote defensivo con mucho sentido táctico, una prolongación del entrenador en el campo, pero también tiene salida de balón, con un juego en corto muy seguro, a lo fácil y práctico", explica Ernesto Bello, secretario técnico del conjunto gallego, club al que regresó hace un año tras dos en la Ciudad Deportiva zaragocista.

Tanto Lotina como Bello tienen la absoluta convicción de que si Antonio Tomás no hubiera sufrido una lesión en el recto anterior del cuádriceps, que le dejó fuera los dos últimos meses de curso, el Deportivo no habría bajado a Segunda. Y esa convicción está muy extendida en La Coruña, tanto en el club como en los medios de comunicación. La explicación es la seguridad que daba al equipo en la zona medular, algo que echó en falta el Deportivo en el tramo decisivo de la competición, cuando acabó por dar con sus huesos en Segunda. El rigor táctico y el despliegue físico son sus mejores virtudes, mientras que en el debe hay que apuntar una cierta fragilidad de carácter.

"Me extrañó muchísimo que se quedara en el paro, porque es un jugador relativamente joven (26 años) y que puede aportar muchas cosas", explica Loti. Antonio Tomás estuvo a un paso de regresar al Racing, pero la operación se fue al traste en el último día. El mediocampista no quiso renovar con el Dépor ni irse a la Liga griega (Panathinaikos) ni a la belga (Standard). Lotina está actualmente sin equipo tras no continuar en Riazor después de cuatro cursos en el conjunto gallego, los mismos que ha militado Antonio Tomás, que antes pasó por el Racing (05-07) y que llegó al conjunto gallego como parte del fichaje de Munitis por el club cántabro.

INTELIGENCIA Y EQUILIBRIO Para el entrenador nacido en Meñaka, el nuevo jugador del Zaragoza "no es un centrocampista con llegada al área, sino que tiene buena calidad con el balón, buena presencia y equilibra mucho al equipo. Es inteligente sobre el césped, ordenado tácticamente y rapidito en espacios cortos", describe Lotina, que no tiene dudas sobre la mejor ubicación de Antonio Tomás: "Su posición está en el doble pivote. Yo diría que es un pivote defensivo, pero con buena salida de balón. Defiende bien, pero también juega bien. Es un medio mixto, que no solo defiende o no solo organiza. Un jugador similar, por ejemplo, a Orbaiz".

Con Lotina jugó 75 partidos de Liga en cuatro temporadas, que habrían sido más si las lesiones le hubieran respetado un poco más. De hecho, en el curso pasado jugó 21 en Liga, pero se perdió los dos últimos meses de competición: "Conmigo jugó mucho en el Deportivo y es un futbolista que si se siente a gusto, si nota la confianza del entrenador, puede dar mucho. El Zaragoza ha fichado a un jugador muy interesante", sentencia.

Bello era coordinador de la cantera del Deportivo cuando Antonio Tomás llegó al club coruñés y en el 2008 se incorporó al Zaragoza para regresar al club gallego en la temporada pasada y hacerlo como secretario técnico, por lo que también conoce bien al jugador. "Si las lesiones le respetan es un futbolista que puede ofrecer un buen rendimiento, porque es muy regular. Sabes bien lo que te va a dar y que no te va a decepcionar. Por eso lo valoran mucho los entrenadores", explica.

CAPACIDAD FÍSICA No tiene dudas el secretario técnico del club gallego sobre lo que más destaca en el fútbol del nuevo jugador zaragocista:" Tiene mucho rigor táctico, es disciplinado y hace un gran despliegue físico. Puede parecer que es frágil físicamente porque no es muy fuerte, pero tiene gran capacidad física", asegura, para dar un dato que habla a las claras de ese despliegue: "En algún partido del Deportivo el año pasado llevó pulsómetro y llegó a recorrer casi trece kilómetros. Eso da una idea de su capacidad", concluye.