Hay partidos que marcan temporadas. Para bien y para mal, derrotas que inician una deriva imparable y victorias que lanzan a un equipo hacia arriba. El CAI Zaragoza ha vivido más de lo primero que de lo segundo este curso. El encuentro en el que cayó en Badalona en la quinta jornada de la Liga Endesa es el ejemplo negativo, el día en el que todo se torció más de lo necesario. Le falta al equipo aragonés lo contrario, o quizá ya lo ha encontrado con su estupenda victoria del miércoles ante el Galatasaray. Hoy se comprobará el efecto en la visita de la Penya (12.30 horas), otro duelo que puede suponer el impulso que requiere el cuadro aragonés.

Necesita ganar el CAI Zaragoza, hundido en la parte baja de la clasificación con cinco victorias, y le está costando mucho hacerlo en la Liga Endesa. Acumula ahora cuatro derrotas consecutivas, no ha encontrado la manera de sumar ante equipos mejores y peores, en encuentros que tenía en la mano. El camino lo está encontrando, sin embargo, en Europa. Al menos en casa el CAI se muestra solvente y el pasado miércoles se exhibió, al fin, brillante y contundente. Aunque Casadevall opina que su equipo estuvo mejor en la victoria frente al Unicaja, lo conseguido ante el Galatasaray puede servir, debería servir, para que el CAI se dé cuenta de sus posibilidades, deje atrás los miedos y cambie la cara de susto por una sonrisa de confianza.

Enfrente tendrá un equipo también irregular en la competición nacional. El Joventut de Salva Maldonado arrancó con fuerza para atravesar después un bache de siete derrotas consecutivas que dieron al traste con su sueño copero. Ahora ha sumado tres victorias en las últimas cinco jornadas, dos de ellas de manera consecutiva. El CAI espera un rival más compacto, más homogéneo que el de la primera vuelta. Aquel aciago día el equipo aragonés fue mejor que su rival, sin llegar a jugar del todo bien, y tenía el partido ganado hasta que se dejó recortar la diferencia y acabó cayendo cuando ganaba por dos puntos, quedaban ocho segundos y tenía la posesión a favor.

Ejecutó al CAI Zaragoza --y a Ruiz Lorente, que aguantó poco más-- Brandon Paul, uno de los peligros del Joventut, que cuenta con un perímetro solvente y anotador. El conjunto verdinegro acumula el quinto mejor porcentaje de triples de la Liga con un 36,96% de acierto. El escolta es el máximo anotador de su equipo con 13,7 puntos de media, seguido de Sergi Vidal con 10,7. Vidal es el mejor valorado con 13,6 puntos de media.

El punto fuerte del CAI, ya se sabe, es el juego interior y ahí anda el equipo aragonés buscando el equilibrio para no depender en exceso de sus pívots. Otra de las facetas en las que destaca el Joventut es en las capturas ofensivas, es el tercero con 10,61. Por su parte, el CAI es cuarto en rebotes defensivos con 26,06. En números generales, CAI y Joventut casi empatan tanto a puntos anotados como recibidos, producto de la irregularidad que marca a ambos. Los dos entrenadores tendrán disponibles a todos sus jugadores, incluido el último fichaje de la Penya, el serbio Milovan Rakovic, que ya jugó cinco minutos en su debut la pasada jornada.