Añoranza, cariño, respeto... y coraje por el golpe bajo que le dio la vida en su versión más canalla y que se escenifica en su cuerpo aún desvalido, en su rostro marcado por la huella de una bala asesina. Fernando Cáceres, uno de los héroes de la Recopa del 10 de mayo de 1995, ya se encuentra en Zaragoza desde la una de la tarde, alojado en el Gran Hotel, donde ha sido recibido por la prensa.

Nadie olvida al Negro, ni su legendaria estampa sobre el larguero de una de las porterías del Parque de los Príncipes de París, elevando el trofeo recién ganado al Arsenal con el eterno gol de Nayim. Poderoso, altivo y vencedor entonces, ha llegado en silla de ruedas como consecuencia del intento de homicio que sufrió el 1 de noviembre del 2009 y del que todavía sigue en proceso de recuperación tras superar un coma y ser sometido en este periodo a varias intervenciones quirúrgicas. Le dispararon dos veces y uno los proyectiles le entró por el ojo derecho y se le alojó en la cabeza.

Cáceres, sin embargo, driblo a la muerte y hoy, tres años después de aquel trágico día visita Zaragoza en las fiestas navideñas. Sin duda, es uno de los mejores regalos que podía recibir el zaragocismo de siempre por estas fechas. El exjugador, que ha mantenido una charla con los periodistas antes de retirarse a su habitación, será recibido esta tarde a las seis por el club, que tiene previsto organizarle un homenaje para primavera.

"Lo primero que sentí al llegar fue mucho frío", bromeó Cáceres sobre la impresión de este reencuentro con la ciudad que le vio triunfar en el fútbol español. "Solo puede estar agradecido a Zaragoza y al club. Aquí dejé muchos amigos y recuerdos imborrables". Ayer salió de Argentina y esta mañana ha aterrizado en Madrid para trasladarse en coche a la capital aragonesa.

Acompañado por uno de sus sobrinos y un amigo de toda la vida, el excentral del Real Zaragoza posó para los fotógrafos, saludó a quienes se le aproximaron para desearle lo mejor y habló de su situación y del futuro. "Trabajo todos los días y espero que en breve pueda dejar la silla de ruedas. Tengo una oferta del Atlas y algún día, cómo no, me gustaría entrenar al Real Zaragoza". Estará dos días en Zaragoza y luego acudirá a Valencia, donde también jugó y conserva grandes amistades. El día 30 regresará a Buenos Aires para celebrar el nuevo año con su familia.

Paciente, amable, emocionado por momentos, el Negro es muy consciente de todo, de la realidad, del complicado trayecto que aún ha de recorrer, y aunque impresione su aspecto exterior a aquellos que lo vieron en su esplendor en la hierba, en su espíritu reside una gran fuerza interior que trasladó a todos los presentes, también a algunos que le conservan en la retina de sus memorias sujetando la Recopa y apuntando con ella al cielo de París.

El reconocimiento del club

Fernando Cáceres ha recibido en la tarde hoy la Insignia de Oro y Brillantes del Real Zaragoza en un acto que ha tenido lugar en la sede del Club aragonés. Asimismo, el jugador argentino ha sido obsequiado con una camiseta y un banderín del Real Zaragoza. Posteriormente, Cáceres ha tenido la oportunidad de conversar con algunos de sus excompañeros en el equipo, como Santiago Aragón y Jesús Solana, con los ha recordado sus tiempos de jugador y sus experiencias en el campo y fuera de él.