La plantilla del Tecnyconta Zaragoza ha supuesto esta temporada 2016-17 un coste total de 1.800.000 euros. Si la próxima campaña se mantiene el presupuesto y el patrocinador principal, que esa es la expectativa del club, esa será de nuevo la cantidad de la que dispondrá la entidad, con Salva Guardia a la cabeza, para rehacer el equipo. Con una diferencia, el margen de maniobra se multiplica exponencialmente este verano porque el Tecnyconta apenas tiene compromisos adquiridos para el próximo curso, al contrario que hace un año.

Ahora mismo, el Tecnyconta tiene comprometidos poco más de 300.000 euros en los tres contratos que tiene firmados para la próxima temporada, los del base madrileño (unos 250.000 euros brutos), Sergi García y Jonathan Barreiro, que perciben unas cantidades menores. Es decir, que el club dispondrá de aproximadamente 1.500.000 euros para confeccionar un equipo. Eso sí, un equipo prácticamente al completo puesto que tendría que acometer del orden de nueve o diez fichajes en función de Tomás Bellas, al que el club pretende dar salida porque su intención es incorporar un primer base. Una intención que, para materializarse, precisará de un acuerdo económico entre las partes.

Es la situación opuesta al verano pasado. Entonces el Tecnyconta tenía una ventaja, una plantilla medio hecha, que presentaba a la vez un inconveniente para la comisión deportiva, porque esos seis jugadores que continuaron tenían unas fichas que ascendían a 1.300.000 euros, lo que dejaba al club aproximadamente 500.000 euros para los otros cinco fichajes que hicieron falta y que, al final, han sido siete jugadores. Para contextualizar cuánto es medio millón en el baloncesto profesional, el exjugador del Tecnyconta Slava Kravtsov ha estado cobrando en Valencia 50.000 al mes, es decir, más que la cantidad total de la que disponía el club para todos sus fichajes. Con lo que cobra el ucraniano en una mensualidad ha pagado la entidad toda la temporada de Kraljevic.

BENZING, EL MÁS CARO / La ficha más alta era y ha sido la de Robin Benzing, que ha cobrado este curso 275.000 euros netos (los extranjeros tributan un 24% de IRPF). Por ese motivo el club puso al alemán en el mercado el pasado verano, pero no encontró a nadie que quisiera hacerse cargo de su ficha, por lo que ha tenido que cumplir lo pactado. Además, metió a Stevan Jelovac en el tanteo y el serbio acabó firmando la renovación que, aunque más barata que las temporadas anteriores, acabó siendo de 190.000 euros netos. Asimismo, tenía otros tres contratos comprometidos. El de Henk Norel (algo menos de 250.000 brutos), que comenzó lesionado pero que ha terminado alcanzando un buen nivel.

El de Tomás Bellas (alrededor de 200.000 brutos), que ha mostrado un alto grado de compromiso pero que se ha visto forzado a jugar muy mermado físicamente casi durante todo el año. Y el de Isaac Fotu (un poco menos de 175.000 netos), que ha sufrido una involución en su juego. Llegó, y jugó en Manresa cedido, como un cuatro abierto con buena mano de tres y ha terminado casi sin mirar el aro rival.

De esta forma, su mayor apuesta para la temporada 2016-17 fue el escolta titular, como no podía ser de otra forma. Martynas Gecevicius fue el fichaje más caro del verano con una ficha de 150.000 euros netos. Stephen Holt firmó por unos 10.000 euros al mes y se marchó en enero, por lo que acabó costándole al club unos 50.000 euros. Por la misma cantidad, 10.000 netos al mes, llegó Adas Juskevicius en el mes de noviembre, así que su ficha total ha rondado los 80.000 euros. Filip Kraljevic, cuyo nivel ha sido insuficiente y ha acabado cayendo en el ostracismo, firmó un contrato de 50.000 euros netos. Miki Servera, un cupo fichado como complemento, tenía una ficha de 25.000 euros brutos. Ahora el club dispondrá de más margen para fichar.