Hace 577 días disputó su primer torneo como profesional. Llegó al circuito de la PGA con la etiqueta de mejor amateur del mundo y una bolsa cargada de sueños. Y esta misma semana acudirá a defender el título que ganó en San Diego hace un año (el Farmers Insurance Open), y que supondrá el regreso de Tiger Woods, y lo hará como número dos del ránking mundial, después de ganar el CareerBuilder Challenge, en La Quinta (California) tras un apasionante playoff con el estadounidense Andrew Landry, al que superó tras cuatro hoyos de desempate. Jon Rahm, un vizcaíno de Barrika, de 23 años, transita por la vida a velocidad de vértigo, en una carrera imparable hacia la cima, en la que apunta ya hacia el número uno mundial, el estadounidense Dustin Johnson tras desbancar del ránking como número dos al también estadounidense Jordan Spieth.

«Para ser honestos. Me resulta difícil de creer haber adelantado a Spieth, alguien que tiene tres majors en su palmarés, cuando yo solo tengo un par de victorias en el PGA Tour», admitió Rahm tras su triunfo en California, que se produjo apenas 24 horas después de que Sergio García lograra la victoria en el Open de Singapur. «Ya lo he dicho otras veces y lo repito. Todo está yendo muy rápido. Nunca pensé que iba a estar en esta situación en este momento de mi vida. Estoy muy orgulloso de mi mismo, de mi equipo y de mi caddie Adam».

La victoria en el CareerBuilder Challenge, que celebró al lado de su novia, Calley Cahill, una exatleta a la que conoció en la universidad de Arizona State, es la cuarta en la carrera profesional de Rahm, que en el 2017 ganó el Open de San Diego, en el circuito estadounidense, en enero, el Open de Irlanda, en julio, y el World Championship en Dubai, el pasado noviembre.

Los números que acompañan su carrera resultan espectaculares. Se ha convertido en el cuarto jugador más joven de la historia en adueñarse del segundo lugar del ránking mundial después de Tiger Woods, Jordan Spieth y Rory McIlory y su balance en los 27 torneos que ha jugado desde que venció hace un año en San Diego no pueden ser mejores: 4 victorias, tres segundos y dos terceros. Es decir, Rahm ha acabado entre los tres primeros en uno de cada tres torneos jugados.

Lo que más impresiona, sin embargo, es que a pesar de su juventud, está siguiendo los pasos de los nombres más legendarios del golf español. «Es increíble ser el número dos del mundo con apenas 23 años y llegar a lo que solo hicieron otros tres españoles como Seve, Olazábal y Sergio García. Es alucinante».