La multinacional suiza ABB comunicó ayer al comité de empresa que el ERE de extinción que pretende aplicar a partir del próximo mes de septiembre en la planta de Zaragoza afectará a 27 empleados, algo más del 10% de la plantilla, compuesta actualmente por 222 personas. El ajuste laboral en la histórica fábrica de transformadores secos, situada en la carretera de Madrid, se debe a la deslocalización de una parte de la producción a una factoría del grupo en Polonia, según vienen denunciando los sindicatos en las últimas semanas.

Por este motivo, la parte social rechaza de plano esta medida y asegura que luchará por cada empleo. Ayer decidió proseguir con las movilizaciones, que están siendo secundadas --aseguran-- por el 100% de los trabajadores. En concreto, ha convocado tres nuevas jornadas de paros parciales: de cuatro horas 9 de julio y de dos el 17 y el 24. En el primer día se llevará a cabo además una concentración en la plaza de España.

La planta zaragozana de ABB vive con inquietud desde que el pasado 27 de mayo la dirección de la empresa comunicó al comité su intención de llevar a cabo un ERE extintivo, que justifica en la necesidad de ahorrar costes por la competencia global de su sector. Pocas semanas después, los representantes de la plantilla conocían a través de sus compañeros en Europa que el ajuste afectaría a 25 trabajadores. En un encuentro posterior, la empresa elevó la preocupación al asegurar que la repercusión sería mucho mayor. Finalmente, la patronal confirmó ayer que habrá 27 despidos.

Los sindicatos expresaron su oposición a que las negociaciones del ERE comiencen después del verano, ya que los trabajadores estarán sumidos en la incertidumbre durante dos meses. Temen además que este sea un primer paso para un futuro cese de la producción, tal y como ha ocurrido con otros centros de la compañía en España.