La Federación Aragonesa de Jóvenes Empresarios (AJE Aragón) se queda en su sede de la antigua Azucarera. La asociación había trasladado en varias ocasiones su malestar por tener que abandonar una ubicación en la que lleva seis años trabajando. Sus quejas, finalmente, han surtido efecto, porque el equipo de Gobierno del consistorio zaragozano decidió ayer dar marcha atrás a su decisión de no renovar el convenio de colaboración con la organización empresarial. Eso sí, AJE tendrá que reubicarse en un espacio más pequeño, algo que la federación ve "lógico" ya que su plantilla se ha reducido en los últimos años hasta contar actualmente con dos trabajadoras.

"Nos hemos emplazado a después del verano para ver dónde nos ubican finalmente", indicó ayer el presidente de AJE Aragón, Toño Becerril, quien se mostró "muy satisfecho" y agradeció el cambio de postura del equipo de Gobierno de Zaragoza en Común. "Ojalá esto nos permita retomar el diálogo con el ayuntamiento, porque llevábamos un año en que la relación era nula", reconoció Becerril.

Cuando en marzo decidió no renovar el convenio, ZeC justificó su decisión en las necesidades de espacio de Zaragoza Activa, cuya actividad se va a incrementar considerablemente.

Ayer, la renovación del acuerdo de colaboración fue aprobada por unanimidad por todos los partidos tras una moción presentada al respecto por el grupo municipal del Partido Popular.

El propio Becerril participó ayer en el pleno, donde reconoció que la dirección de AJE ya había asumido el traslado e incluso había empezado a preparar su mudanza al edificio de CEOE Aragón, en la avenida Ranillas, donde iba a empezar a trabajar el 1 de septiembre. De hecho, han sido los propios asociados de AJE los que han decidido en estas últimas semanas rebelarse contra su "desahucio".

Finalmente, la asociación seguirá asesorando a emprendedores en las instalaciones municipales. "Sólo en lo que respecta a Zaragoza Activa hemos organizado más de 321 actividades sin ninguna contraprestación económica", destacó Becerril.