La unión bancaria y las reglas de resolución de bancos nacieron tras la crisis para evitar que los contribuyentes europeos siguieran haciéndose cargo de los rescates bancarios. Aún así, la Comisión Europea defendió ayer la decisión de liquidar dos entidades italianas --la Banca Veneto y la Banca Popolare di Vicenza-- con fondos públicos. «El hecho de que los contribuyentes sean parte del acuerdo es algo que ha decidido el Gobierno de Italia y está previsto dentro de las normas. Si hay lecciones que sacar es otra cosa», dijo Margaritis Schinas, portavoz de Jean-Claude Juncker.

Las autoridades europeas aplicaron hace 15 días una solución radicalmente distinta al Banco Popular. El Mecanismo Único de Resolución (MUS), dependiente del BCE, decidió que la entidad estaba «quebrada o a punto de quebrar» --lo mismo que decidió el viernes sobre el Veneto y el Popolare-- y la Junta Única de Resolución (JUR) activó el proceso para resolver la entidad. Determinaron que había riesgo para la estabilidad financiera de España y de la eurozona, que era de «interés público» y lanzaron la resolución del banco, que luego compró el Santander por un euro. Accionistas y titulares de deuda subordinada lo perdieron todo y el Santander se quedó con los activos tóxicos y las posibles compensaciones a los afectados

Con el Veneto y el Popolare di Vicenza, cuyos activos sanos han sido adquiridos por el Intesa Sanpaolo, la JUR descartó el viernes que la resolución fuera de interés general, se quitó de en medio y dejó en manos del gobierno italiano la liquidación del mismo bajo las reglas nacionales de insolvencia. «Diferentes situaciones requieren respuestas diferentes del regulador», justificó un alto cargo de la Comisión. «Un banco que es sano no debería ser resuelto. Pero un gran banco que puede dañar la estabilidad debe ser resuelto y es lo que ocurrió con el Popular».

Desde la dirección general de la Competencia que dirige Margrethe Vestager justifican la autorización de las ayudas de Estado al Intesa Sanpaolo por la importancia de las dos entidades liquidadas. «No hubiera creado una crisis financiera ni en Italia ni en Europa pero sí en la región del Veneto. De esta forma, impedimos que se materialicen esos efectos negativos», pusieorn ayer de manifiesto.