El sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha crecido con fuerza en Aragón en plena crisis, pero apenas ha generado empleo por las debilidades que arrastra. Desde el 2008, el censo de empresas de este tipo se ha elevado un 40,2%, frente a la caída en un 7% del número total de compañías de la región. Sin embargo, la mayoría son muy pequeñas: el 51,9% de las 1.700 que existen no tiene asalariados y el 29,7%, solo uno o dos.

Así se puso de relieve ayer en una jornada celebrada en CaixaForum con motivo del décimo aniversario del Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información (OASI), impulsado por el Ejecutivo autonómico. El foro dedicó una de las mesas redondas al peso de las TIC en la economía regional, un sector que suma más de 8.000 trabajadores.

Aragón es una de las comunidades más avanzadas en este campo a nivel nacional, siendo además "puntera" en cuanto a formación y cuna de importantes empresarios. Las empresas locales representan en conjunto el 5% del mercado tecnológico del país en cuanto a facturación, por encima del peso relativo de la región en España. Sin embargo, "el sector sigue pasando por una situación regular", afirmó Ricardo Mur, consejero delegado de Hiberus Tecnología y presidente de la patronal zaragozana CEZ.

Para Mur, uno de los problemas más acuciantes es la caída de los márgenes de beneficio, que han pasado del 20% al 5% durante los años de crisis, sobre todo debido al ajuste de precios en los contratos con el sector público. En paralelo, señaló, el coste laboral por trabajador casi se ha duplicado (de 15.000 a 27.000 euros) sin que los ingresos lo hayan hecho a ese ritmo. Como consecuencia de todo ello, han desaparecido algunas de las grandes empresas TIC que había en Aragón --solo quedan seis con más de 100 trabajadores--, al tiempo que se han ajustado las condiciones y los salarios de sus trabajadores.

El empresario destacó también el auge en el número de empresas TIC demuestra que se trata de una actividad "refugio" y "anticíclica", aunque al mismo tiempo sufra una situación "compleja". En este contexto situó paradojas como que haya empresas aragonesas que no logran cubrir determinados perfiles profesionales en una comunidad que exporta talento por falta de oportunidades. "Este es el mayor reto que tenemos", sentenció Mur, que apostó por fortalecer el sector con "más valor añadido" e innovación.

El comercio electrónico fue otro de las cuestiones abordadas en la mesa redonda, un campo en el que Aragón también está bien "posicionado", según Narciso Samaniego, responsable en la materia de la Cámara de Zaragoza. En su opinión, la comunidad ha dado un salto de gigante en los últimos diez años, pero el comercio local necesita redoblar su apuesta por la venta en internet en la próxima década, de lo contrario "la riqueza y empleo se deslocalizará", advirtió. "El e-commerce debe ser una línea estratégica de la Administración y el sector privado", recomendó.