Cuando en 1946 Eduardo Blanchard adquirió a la farmacia Zatorre una instalación piloto de cápsulas de celulosa para fabricar tapones de botellas no imaginó que 70 años más tarde CEFA se convertiría en todo un emblema industrial para Aragón, un logro que la empresa va a celebrar por todo lo alto. Desde hoy y hasta el 30 de noviembre, la Cámara de Comercio de Zaragoza acoge La exposición CEFA, una mirada al futuro 1946-2016 en la que se podrá repasar la historia de la compañía, la figura de su fundador y algunas de las piezas que le han convertido en líder en el desarrollo y producción de componentes para el sector del automóvil.

Hoy, la firma produce piezas para los principales fabricantes (Opel, Ford, Wolkswagen, Nissan y Mercedes, entre otros) y trabaja de forma frenética en el desarrollo de productos para los nuevos modelos de Figueruelas, el nuevo Meriva y el C3 Picasso, que saldrán al mercado en el 2017. El negocio del automóvil es la principal fuente de ingresos de CEFA, aunque no fue hasta 1992 cuando la compañía focalizó todos sus esfuerzos en este sector.

Los comienzos

Uno de sus primeros clientes fue Tudor, compañía a la que Eduardo Blanchard sirvió tapones de plásticos para las baterías tras adquirir su primera máquina de inyección. Pero el negocio evolucionó y se diversificó. El fundador de CEFA también se adentró en el sector del juguete y del menaje, lo que facilitó su expansión nacional por medio de los representantes comerciales que llevaban los productos por toda la geografía española, entre ellos, una taza con su plato en papel de celofán, que costaba 1,25 pesetas.

Ya a finales de los años 60 los electrodomésticos y la automoción acapararon una parte de la actividad de la compañía, que comenzó a trabajar para marcas como Talbot, Renault, Peugeot o Vespa. Y en 1992 se adoptó la decisión estratégica de centrarse en el mundo del automóvil, abandonando el menaje y conservando la línea de juguetes (CEFA Toys), que hoy todavía continúa.

El salto cualitativo

El presidente y director general de CEFA, Juan Manuel Blanchard, sostiene que dada esta trayectoria de 70 años, «pensar en el centenario ya no parece una utopía». Este optimismo está justificado, ya que la compañía prevé cerrar el 2016 con una facturación que rondará los 140 millones de euros, y para los próximos años se esperan crecimientos de entre el 3% y el 5%. A ello ha contribuido la compra de una planta en Figueruelas en el 2012 para la fabricación de paneles para puertas, así como de una factoría en Polonia en el 2008. En estas dos fábricas y en otras tres tres que tiene CEFA en Zaragoza (dos en Malpica y una en Figueruelas) trabajan alrededor de 700 personas (unas 500 en la capital aragonesa).

Tercera generación

CEFA produce todo tipo de piezas para interiores de vehículos --tableros panelados, puertas, revestimientos, guanteras y consolas-- que vende principalmente en el mercado nacional, aunque ya destina el 30% a la exportación, señala

Juan Manuel Blanchard, que forma parte de la segunda generación de CEFA, aunque la tercera prepara ya su llegada de forma inminente. Jorge Blanchard será nombrado en los próximos días nuevo director general de CEFA, un cargo que compatibilizará con la dirección de Algontec, una de las filiales de la empresa.

Este salto generacional quedará impreso en la historia de CEFA, que desgrana su historia a los aragoneses a desde hoy en la Cámara de Comercio. Los visitantes podrán utilizar unas gafas de realidad virtual con las que explorar las piezas fabricadas por CEFA en el interior de un vehículo instalado en el recinto.

La exposición de CEFA permanecerá abierta al público en horario de 9 a 14 horas y de 17 a 21 horas, de lunes a viernes. Además, la institución ofrece la posibilidad de realizar visitas guiadas para grupos, colegios o asociaciones dos días por semana. HSFlb