La plantilla de Ibercaja no sufrirá los efectos del plan de reestructuración de Caja3. El presidente y el director general, Amado Franco y José Luis Aguirre, respectivamente, así se lo transmitieron ayer a los sindicatos de la entidad durante un encuentro que no arrojó demasiada luz sobre las dudas que tienen los representantes de la plantilla. Los máximos responsables de Ibercaja subrayaron que ninguno de los 592 despidos previstos en el ERE del grupo liderado por CAI procederán de la primera entidad aragonesa. "Nos han informado de que no iba a haber despidos en Ibercaja y que el plan de reestructuración lo tiene que resolver Caja3 y, una vez el grupo cumpla todas las condiciones, Ibercaja entrará en la compra", precisó el responsable de las cajas de ahorro en CCOO Aragón, José María Crespillo.

Una confirmación que no sentó bien ayer a los sindicatos de Caja3 (UGT, CCOO y Asipa), y que calificaron como "una maniobra para desmovilizar y perder el apoyo de los trabajadores de Ibercaja", apuntó ayer la representante de UGT en CAI, Victoria Camarena. Su compañero en Ibercaja, José María Fernández, también precisó al término del encuentro que la dirección dijo que Ibercaja Banco "no participará" en el plan de reestructuración de Caja3, con lo que se desvinculó del proceso hasta que el grupo, en el que también se encuentran Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz, se recapitalice. Por tanto, hasta que Caja3 no cubra el déficit de capital de 779 millones detectado por Oliver Wyman, no comenzará el proceso de integración en Ibercaja.

Algo que sí ha hecho ya la entidad pilotada por Amado Franco, que debía cubrir 226 millones de euros para entrar en el grupo cero. Ello ha sido posible, entre otras operaciones, gracias a la venta de algunas oficinas --entre las que figura el edificio anexo a la central de Ibercaja-- que pasan a régimen de alquiler.

UN ESCOLLO PARA NEGOCIAR Los sindicatos de Caja3, sin embargo, no han sido convocados aún por la dirección para ser informados sobre la situación tras el dictamen de Bruselas. Así, todo apunta a que no habrá contactos entre las partes hasta que comiencen los reuniones para negociar el ERE de 592 despidos.

No obstante, uno de los escollos de esa negociación puede ser la no presencia de Ibercaja en la mesa, ya que los sindicatos consideran que "si Caja3 se va a integrar en Ibercaja debe estar".

PRIMEROS DESPIDOS Ayer, seis trabajadores de CAI fueron despedidos, ya que sus contratos temporales expiraban el 31 de diciembre, aunque había un compromiso de continuidad a través de contratos de relevo tras el acuerdo alcanzado sobre jubilación parcial, indicaron los sindicatos. Todos llevaban más de siete años en la entidad.