La Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) ya es algo más que un puerto seco. La infraestructura, que comenzó a funcionar en el 2007, es un proyecto "consolidado" que se ha convertido en la segunda plataforma interior más importante a nivel nacional después de la de Coslada, gracias al constante aumento de movimientos que registra cada año y que sus gestores cifran en un 700%, a pesar de la crisis. Para seguir creciendo, su Consejo de Administración aprobará el próximo miércoles una inversión de cuatro millones de euros para construir este mismo año dos nuevas vías de carga de 500 metros cada una, así como dos playas hormigonadas a cada lado para poder "atacarlas" por las dos caras, lo que otorgará una "operatividad brutal".

En estos planes de futuro, que fueron desvelados ayer por el presidente de la TMZ, Carlos Pérez Anadón, y el gerente de la entidad, Francisco de la Fuente, entra también la adecuación de las vías al ancho internacional, una "reivindicación imprescindible" tanto al Ministerio de Fomento, del que depende la inversión, como a la Comisión Europea, que debe decidir los apoyos a las redes transnacionales. Esta reconversión afectaría a las líneas Zaragoza-Monzón-Lérida y a la de Caspe a Tarragona.

Acerca del balance del pasado ejercicio, Pérez Anadón destacó el crecimiento del 39% respecto al anterior, pasando de 85.225 TEUs --unidad de medida de capacidad de transporte marítimo que corresponde a un contenedor de 20 pies-- a 118.296, lo que supone un tráfico mensual de casi 10.000 TEUs al mes. Los TEUs ferroviarios han aumentado de 39.400 en el 2010 a 53.546 en el 2011 (un 36% más), mientras que los movimientos totales se han incrementado de 47.318 a 66.611.

Pérez Anadón insistió en resaltar la importancia de que el transporte por tren releve al de carretera. "La utilización del ferrocarril tiene que ir a más en nuestro país. Ahora apenas supone el 3% del total, lo que no tiene ninguna lógica. Hay que apostar por él", consideró. De la Fuente señaló que, en los últimos cuatro años, este medio de locomoción ha registrado un crecimiento del 3% al 11% en el Puerto de Barcelona. "El futuro es el tren y nosotros estamos muy retrasados. Nos queda mucho camino por recorrer", añadió.

El gerente de la TMZ aseguró que la situación financiera de la entidad "está muy saneada" porque está fundamentada en fondos propios de los socios, con un flujo de caja "positivo" y un endeudamiento "mínimo", si bien "beneficios todavía no tenemos, pero nunca ha estado previsto que los hubiera", matizó. "La terminal no necesita créditos", añadió. La TMZ nació en el 2001 como una apuesta conjunta de Mercazaragoza (Ayuntamiento de Zaragoza y Mercasa), el Puerto de Barcelona, el Gobierno de Aragón, distintos inversores de la ciudad --entre ellos, Ibercaja y CAI-- y de las terminales marítimas con el objetivo de impulsar el comercio exterior marítimo del Valle del Ebro.