El boom del porcino parece no tener límites en Aragón. Las solicitudes para abrir granjas de cerdos, la llegada de importantes empresas del sector y los proyectos de ampliación de las fábricas ya asentadas en la comunidad no han dejado de crecer en los últimos años, convirtiendo a esta industria en una de las grandes esperanzas económicas de la región. Ayer mismo, el presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, destacó que el sector duplicará su actual volumen de empleo «en pocos años» gracias a las últimas inversiones anunciadas.

Bon Área en Épila, Pini en Binéfar, Costa en Fraga, Grupo Jorge en Zuera o Valls Companys en Calamocha son algunas de las compañías que van a ampliar o construir nuevas plantas en la comunidad impulsadas en parte por el tirón de las exportaciones. Tal y como subrayó ayer Lambán tras presentar la creación del nuevo clúster del porcino, desde el inicio de la legislatura y hasta el año 2020, el sector prevé invertir en Aragón unos 500 millones de euros, lo que permitirá crear en torno a 5.000 nuevos puestos de trabajo. Actualmente, la actividad genera 11.000 empleos directos: 4.900 en las explotaciones y el resto en industrias agroalimentarias (piensos y cárnicas), servicios, transportes o la construcción de granjas.

El meteórico crecimiento de los últimos años lo ha erigido como un sector clave a la hora de fijar población en el medio rural, algo «de vital importancia en la provincia de Teruel y en comarcas concretas de Huesca y Zaragoza», indicó Lambán.

No hay que olvidar que en Aragón hay más de 3.900 explotaciones de porcino con una producción anual de 13 millones de cerdos (supone el 25% del total del país) y que el sector aporta ya el 3,5% del PIB regional

TRATAMIENTO DE PURINES

Ser la segunda comunidad más productora del país por detrás de Cataluña también obliga a afrontar importantes retos. Por ello, la DGA prevé aprobar en diciembre un nuevo decreto de purines que regulará el uso de los mismos como fertilizante. La normativa permitirá que el ganadero gestione el purín utilizando los centros gestores de este residuo para realizar la recogida controlada y usarlos como fertilizante. Así, se prevé tomar como referencia el trabajo que se realiza desde hace tiempo en zonas de las Cinco Villas.