Tras la dimisión del director, el único veterinario con el que contaba el zoológico, el centro no puede abrir "según la legislación actual", indicó Alberto Cortés. Por este motivo, ante una inspección del Seprona o de Medio Ambiente "el centro tendría que cerrar inmediatamente". Ante la ausencia de ingresos por las entradas, la única fuente de financiación en este momento, no será posible mantener a los animales.