Para los alumnos de 1º de ESO del Colegio Romareda de Zaragoza, el pasado jueves 8 de febrero, fue un día muy especial. Cambiamos las aulas y los libros por los tornos y el barro. Visitamos la Escuela-Taller de Muel, y allí conocimos de primera mano los entresijos y secretos de la creación de piezas de cerámica típicas de esta población zaragozana.

Vimos cómo de la materia prima, la arcilla, se pasaba al modelaje, a la cocción en hornos, al esmaltado y cómo al final, varias artistas pintaban los jarrones. Lo que más me gustó fue que tenían un horno gigante en el cual nos metimos y nos hicimos varias fotos.

Pero lo mejor de la visita estaba por llegar. Nos condujeron a una sala con muchos tornos de alfarero y dos grandes mesas. Nos pusimos unos delantales de plástico que nos proporcionaron los monitores y nos dividimos en rincones de trabajo. Algunos hacían modelaje en las mesas con varios instrumentos de trabajo, y en los extremos, pudimos acceder a los tornos para sentir el tacto del barro y del agua y comenzar a realizar vasijas con ayuda de los monitores Joaquín y Miguel, y de otra monitora. De esa forma pudimos rotar y experimentar con el barro. Es algo único.

Para completar la visita, acudimos a la ermita de Muel. Allí pudimos contemplar unos frescos de Goya y nos explicaron cómo se pintaba sobre yeso, la perspectiva que creaba Goya, los colores y las esculturas que se encuentran en dicha ermita. A la salida, contemplamos una presa romana del siglo I.

Lo mejor del día fue que al finalizar nuestra experiencia, desde la escuela-taller nos dejaron llevar nuestras obras a casa para que se secaran y poder conservarlas como un bonito recuerdo de ese día que, desde luego, no olvidaremos.