La joven actriz Aura Garrido, que recibió anoche el premio Ciudad de Huesca durante la inauguración de la 46ª edición de su Festival Internacional de Cine, asegura que los reconocimientos a su trabajo suponen una «gran responsabilidad» en su carrera, pero asume también que su «mayor premio» es «poder vivir de ser actriz». Durante la gala se proyectó además la película Solo, de Hugo Stuven, pendiente de ser estrenada en salas comerciales en cuyo reparto tiene un destacado papel.

Garrido, catapultada a la fama por su papel de Amelia Folch en la serie El Ministerio del Tiempo, reflexionó además en un encuentro con medios horas antes de recoger el galardón, sobre su trabajo en el mundo del cine que, subrayó, depende no solo del esfuerzo «duro y constante», sino también en ocasiones del azar.

«Hay que tener presente que éste es un trabajo muy duro y constante, más de lo que la gente sabe o piensa», añadió la actriz, quien advirtió que más de un 90% de los actores no pueden vivir de su trabajo en el cine.

La joven intérprete, que se siente «superafortunada» en este momento de su carrera, destacó además que su «mayor fortuna» es poder vivir de ser actriz y no necesitar de otro trabajo, algo que intenta «disfrutar y valorar cada día».

SUPERVIVENCIA DOBLE

Aura Garrido, quien aseguró sentirse «abrumada» al ser considerada por parte de la crítica como la mejor actriz de su generación, también se ha refirió a su película Solo, una producción inédita en el cine español y más propia de la cinematografía norteamericana que relata la experiencia real de un surfista que queda atrapado en un barranco.

«Es una película muy dura que habla de la supervivencia doble, física y emocional», de una persona que a lo largo de las horas y los días muestra cómo se replantea su vida, cómo se relaciona con los demás y cómo se enfrenta a ello.

La actriz, que interpreta a la pareja del personaje, con la que mantiene una relación «tóxica y complicada», aseguró que desconoce si la producción tendrá una trayectoria internacional debido a su temática, aunque se mostró convencida de que la historia puede ser del interés de todo tipo de público.

A su juicio, el cine «es un lenguaje universal que, más allá del idioma en que se haga, habla de la experiencia humana». «Creo que una de las cosas más bonitas de cine es que te acerca a lo que está lejos de ti», enfatizó. «El cine -continuó- te pone delante personas, experiencias y lugares muy lejanos a ti geográfica, emocional o mentalmente, y te hace creer que la experiencia humana es compartida».

Garrido considera «muy bonito» que el otro premio honorífico del festival recaiga sobre José Sacristán, una persona a la que admira mucho, enumeró algunas de las actrices españolas que ha tenido como referente en su carrera, entre las que destacó a Blanca Portillo en su faceta en el teatro. De esta actriz aseguró que admira «la valentía con la que se atreve a traspasar los géneros y todas las barreras impuestas culturalmente», algo que le parece «alucinante» y que todavía no se ha valorado.

INSPIRACIÓN

Entre sus referencias, destacó también a Elena Anaya, de quien valora su «verdad, sensibilidad y honestidad», así como Natalie Poza, Carme Elías, Bárbara Leni, Verónica Echegui o Penélope Cruz.

La actriz también reflexionó sobre la evolución de las producciones digitales tras la crisis, y aseguró que esta situación ha permitido no sólo ampliar la oferta de trabajo sino cambiar una tendencia que no favorecía el acceso de «gente nueva» al cine.