Oakland son Mario Funes (Voz y guitarra), Jorge Pinos (Bajo y segunda voz), Javier Meneses (guitarra) y Santi Pérez (Batería). Surgieron a finales del año 2008 y en 2011 sacaron su primer disco. A ese le siguieron en 2013 Segundo Plano y en 2017 Tercer Asalto. Tocarán el próximo ocho de julio en la Almunia de Doña Godina. Hablamos con Mario y Santi.

—¿De dónde sale el nombre de Oakland?

—(Mario) Oakland es una ciudad californiana al lado de San Francisco que es la cuna del movimiento musical del punk rock californiano, el estilo de grupos como Green Day o Rancid. Esa inspiración se nota mucho en nuestro material, desde el primer disco al último.

—Vuestro pistoletazo de salida fue el single ‘Mundo en Guerra’, un proyecto que sacasteis adelante sin la ayuda de nadie en 2011.

—(Mario) En el making of de Mundo en Guerra se ve que lo hacemos todo nosotros, pero si hubiese visto como grabamos el Tercer Asalto… No se crea que ha cambiado mucho la cosa. (Ríe) Seguimos con la misma dinámica, pero hemos aprendido y nos hemos juntado con nueva gente, nuevos amigos que nos han echado una mano. Hemos aprendido a discernir lo que queremos de lo que no queremos.

—En su último álbum ‘Tercer Asalto’ está muy presente la temática del boxeo. ¿Por qué?

—(Santi) Estábamos comenzando con la pre-producción del disco, y de repente Mario llegó un día y nos dijo: ¿Os habéis enterado? Se había muerto Perico Fernández. Le dimos muchas vueltas, y nos dimos cuenta de que las letras del disco tenían mucho que ver con la temática del boxeo. Le daba sentido, hilaba perfectamente, y funcionó a la perfección.

—(Mario) Las letras hablaban de los golpes, no solo los del boxeo sino los que te dan en la vida, sobre como abrirte camino, hacerte un hueco y resistir contra viento y marea. Esa idea acabó llegando a todas partes, incluso a la portada. Fue un broche de oro, nuestro pequeño homenaje a Perico.

—En ‘Tercer Asalto’ han añadido nuevos arreglos instrumentales de viento…

—(Mario) Durante la producción de Segundo Plano un colega trombonista se vino al estudio y le grabamos el arreglo de un solo. Cuando nos pusimos con Tercer Asalto nos dimos cuenta de que los arreglos de viento pegaban con todo, así que los metimos en todo el disco. Fue un matiz más, un plus a todo lo que habíamos hecho antes.

—(Santi) En ese sentido, uno de nuestros grupos favoritos, Rancid, que siempre ha apostado por la mezcla de estilos, ha sido nuestra gran inspiración. Ellos utilizan más los teclados, nosotros apostamos por los vientos.

—Llevan ya 10 años encima de los escenarios, es más de lo que la mayoría de bandas adolescentes suelen durar. ¿Esperaban llegar tan lejos?

—(Mario) Cuando empezamos con esto a los 16 años no pensábamos que llegaríamos hasta aquí. Pero aquí estamos, hemos compartido escenario con Loquillo, con Rosendo… y estamos muy orgullosos de seguir manteniendo la ambición por sacar nueva música y por incorporar nuevos estilos. Haber durado tanto es el mayor premio que podríamos haber deseado.

—¿Algún proyecto futuro? ¿Quizás otra mezcla de estilos?

—(Mario) Hemos cogido buena carrerilla, llevábamos cuatro años sin movernos mucho y sin dar prácticamente conciertos, pero con este disco nos hemos puesto las pilas, nos ha vuelto a entrar la ilusión de cuando teníamos 14 años, tenemos ganas de salir fuera y enseñárselo a todo el mundo. No creo que tardemos otros cuatro años en sacar otro disco, este saldrá mucho antes. Por otro lado, hemos tocado ya tantos estilos que no sabría decirle…

—(Santi() Al haber salido todos de diferentes grupos, todos podemos aportar cosas diferentes, el nexo siempre ha sido la música californiana, pero tenemos miembros en el grupo que tiran más hacia la música electrónica por ejemplo. Si me preguntas a que estilo podemos evolucionar, diría reggaetón. (Ríe) No, es broma, la verdad es que no tengo ni la más remota idea.