Finalmente las quinielas se cumplieron casi a rajatabla en la 18ª edición del Festival de Málaga y 'A cambio de nada', de Daniel Guzmán, se hizo con los dos premios más importantes, la Biznaga de Oro a la mejor película y la de Plata al mejor director. Quizás no era la obra más arriesgada ni original de la competición, pero sí la más redonda y con una mayor vocación popular. De esas que generan consenso. Tiene el director una mirada muy intuitiva a la hora de acercarse a los conflictos de la adolescencia y de narrar las peripecias de sus personajes con desparpajo y autenticidad, componiendo un drama social con espíritu neorrealista que destila sencillez y franqueza. Dos características que saben transmitir a la perfección sus dos jóvenes actores no profesionales y quizá por ello, Antonio Bachiller, el entrañable amigo gordito del protagonista, consiguió también el premio al mejor actor de reparto.

Tres galardones importantes para Guzmán y tres también para la deliciosa comedia romántica 'Requisitos para ser una persona normal', de Leticia Dolera. El reconocimiento a la fotografía colorista y ensoñadora de Marc Gómez Moral y al montaje de David Gallart (del que ya se conocía su destreza y precisión gracias a sus trabajos en la saga 'Rec') se unió al que recibió la realizadora en su faceta como guionista novel.

Uno de los premios cantados y que suscitaron una mayor ovación fue el de mejor actriz para Natalia de Molina por 'Techo y comida'. Ella lo es todo en la ópera prima de Juan Miguel del Castillo en torno a los desahucios, e impregna de emoción y generosidad la pantalla. Quizá por eso, por la conexión total que se establece con su personaje, el filme salió reforzado también con el Premio del público.

De las películas que partían como favoritas, la que salió más desfavorecida del palmarés fue sin duda 'Los héroes del mal', que solo consiguió rascar una mención especial del jurado para uno de los tres actores protagonistas, Emilio Palacios, cuya intensa composición tenía mucha más fuerza que la ejercida por Ernesto Alterio en la apocada 'Sexo fácil, películas tristes', por la que se llevó la Biznaga de Plata al mejor actor.

Mientras, 'La deuda (Oliver's Deal)' trenzaba una serie de historias que vinculaban la especulación de las grandes corporaciones con la explotación de las tierras peruanas, y quizá por sus similitudes con 'Babel'(por su aparente complejidad), se alzó con el premio al mejor guion. También sorprendió que el galardón a la actriz secundaria fuera para Elsa Olivero, que aunque lleva parte del peso de una de las líneas narrativas, en ningún momento sonó dentro de las previsiones.

Distincion para la cantante de Tulsa

También había curiosidad por saber si 'Los exiliados románticos' se colaría finalmente en el palmarés. La película de Jonás Trueba tenía el hándicap de rebasar los prejuicios de su condición autoral intrínseca, pero afortunadamente se reconoció su frescura e inteligencia a la hora de combinar el ejercicio nostálgico con la precisión estilística y consiguió el Premio especial del jurado, el segundo en importancia, junto al de la mejor música para la cantante de Tulsa, cuyas canciones tienen una importancia fundamental en el relato.

El Festival de Málaga ha vuelto a apostar por el cine de jóvenes autores que debutan con sus primeras películas. Aquí se descubrió a Miguel Albaladejo, Rodrigo Cortés, Pablo Berger, Daniel Sánchez Arévalo, Rodrigo Sorogoyen y Carlos Marqués-Marcet, que ganó el año pasado con '10.000 km'. Ahora, Daniel Guzmán es el nuevo elegido.