Los datos hablan por sí solos. Más de 2.000 entradas vendidas más que el año pasado y 2.000 visitas más para cifrar el nuevo récord de asistencia en 17.000. Al Salón del Cómic de Zaragoza ya no lo para nadie. "Todo esto refrenda nuestro modelo en el que se apuesta por el público infantil y juvenil pero también por los tebeos de autor. No cedemos en ninguno de los dos campos y eso nos permite seguir creciendo", aseguró el responsable de la cita, Antolín Teres, que ahondaba en su razonamiento: "La apuesta por los nuevos públicos es muy importante porque es la que va a permitir mantener el sector ya que, estos niños, serán los que cuando crezcan se compren el último cómic de David Rubín o de Alfredo Romeu, como hemos hecho todos".

Pero, evidentemente, no solo de público vive el Salón. Una parte importante de la cita son las ventas, que este año también han convencido a las diferentes librerías y asociaciones: "La mayor parte de la gente está muy contenta y, de hecho, quieren volver el año que viene". Algo que, indica Teres, habla por sí solo de que se ha vendido bastante: "Este año hemos tenido un fenómeno nuevo y es que la gente ha mirado mucho para decidirse a comprar sobre todo el sábado por la tarde y el domingo por la mañana, que han tenido unas ventas espectaculares".

AFLUENCIA DESDE LA APERTURA Desde el primer día, el Salón del Cómic apuntaba a registrar, este año, cifras históricas. El viernes (en el que solo se abrió por la tarde) ya se registraron 3.000 visitas, mientras que el sábado la cifra subió hasta las 7.000 (lo que acumulaba 10.000 en total). Ayer, domingo, se repitieron las mismas visitas que el sábado para llegar a la cifra absoluta de 17.000. "Un récord absoluto", aseguró Teres que llega, dos años después, de que la cita estuviera a punto de no celebrarse por un conflicto respecto al concepto del mismo. Las asociaciones se negaban a que se cobrara por entrar (hasta entonces había sido gratis), mientras que el consistorio argumentaba que si no, no tenía viabilidad. Al final, se llegó a la solución pactada de cobrar 1 euro por la entrada, que es válida para los tres días de la cita.

Este gran momento del Salón del Cómic de Zaragoza coincide, además, con una "enorme cantera de creadores aragoneses muy comprometidos, además, con la cita". La mayoría de ellos participan cada año en el Salón que destaca, sobre todo, "por la cercanía del público con los propios autores". Algo que hace que todos, los locales y los que viene de fuera, se vayan muy contentos del Salón que, a día de hoy, está a la altura de los mejores de España. Ya solo queda esperar el del año que viene.