El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza mostraron ayer su "total disposición" para acoger a los refugiados de Siria ante la importante crisis migratoria y humanitaria provocada por la guerra en dicho país. Como método de presión al Gobierno central, responsable último de aceptar las cuotas que imponga la Unión Europea (UE), ambas instituciones se mostraron a favor de formar parte de la red de ciudades refudio propuesta por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

El Ejecutivo autonómico incidió en que "Aragón quiere ser comunidad de acogida", pero recordó que la competencia es "estatal", por lo que no pueden poner en marcha todavía ningún protocolo al no conocer "ni cuántos vendrán, ni cuándo ni en qué circunstancias". La misma disposición al asilo de refugiados expresaron desde el Ayuntamiento de Zaragoza, que se mostró igualmente "a total disposición" del Gobierno central.

La vicealcaldesa Luisa Broto, que calificó de "curioso" el nombre de ciudad refugio, explicó que desde el consistorio estaban dispuestos a acoger refugiados. Broto señaló que desde el Gobierno de la ciudad se estaba planteando cuál es el objetivo de esta situación, "si solo es a nivel nominativo o hay un trabajo serio detrás".

Las responsable del área de Servicios Sociales apuntó la necesidad de definir unos itinerarios de atención a las familias que garanticen sus derechos sociales, sanitarios y educativos. "No es solo una familia que tiene que ser acogida, sino que necesitan una protección", apuntó. "Tienen que tener una tramitación y los papeles en regla para que puedan ser atendidas", apunto. Tanto el PSOE como CHA reclamaron al Gobierno de Zaragoza en Común que trabaje en esta línea.

Por otro lado, el PSOE presentó ayer en el Congreso una Proposición no de Ley en la que reclama a Rajoy que acepte la cuota que le imponga la UE y que se establezca un reparto equitativo entre las comunidades en función de sus recursos y en coordinación también con la Federación de municipios.