La OTAN se comprometió hoy a proveer "todos los recursos necesarios" y mantener sus ataques aéreos en Libia mientras que el régimen de Muamar el Gadafi continúe dañando y amenazando a la población. Los ministros de Exteriores de la organización acordaron en Berlín que los objetivos en Libia no se completarán hasta que Gadafi haya detenido los ataques, se haya verificado la retirada de todas sus fuerzas de las calles y se permita todo el apoyo humanitario a la población. Así lo explicó en una rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien dejó claro que los aliados están "determinados" a cumplir con su misión de proteger a los civiles. "Con este fin, estamos comprometidos a aportar todos los recursos necesarios y la máxima flexibilidad operativa dentro de nuestro mandato", señaló el político danés. Según fuentes diplomáticas, en los últimos cinco días, las bombas de la Alianza han destruido más de 70 tanques y acorazados pesados del régimen de Trípoli. En todo caso, Rasmussen reiteró una vez más en que la operación militar por sí sola no pondrá fin al conflicto libio y expresó su apoyo al trabajo del Grupo de Contacto para Libia reunido ayer en Doha. En ese sentido, los ministros de la OTAN recalcaron en un texto de conclusiones que Gadafi y su régimen "han perdido toda su legitimidad". Pese a que la Alianza insiste en mantener su independencia, Rasmussen se reunió ayer por primera vez cara a cara con los rebeldes, al entrevistarse en Doha con el representante diplomático Mahmud Jibril.