´Scriptorium, dibujando letras´. Así es como se presenta el taller que se ofreció en la biblioteca de Moros el pasado 5 de mayo como actividad dentro del programa de animación a la lectura.

Ricardo Vicente Placed, maestro calígrafo y titulado en este campo, demostró sus conocimientos durante más de dos horas en la casa de cultura ante un público heterogéneo que reunía a personas desde los 11 a los casi 70 años.

La actividad se presentó en Moros días antes como algo novedoso, que nunca había hecho nadie y que seguro llamaría a todos la atención y resultaría curioso. Y así fue, jóvenes y mayores disfrutaron del placer del uso de la pluma, para los de menos edad, sobre todo, un artilugio desconocido por completo en cuanto a su uso.

Al principio temían que el encuentro de la pluma y el tintero tuviera consecuencias ´que dejasen huella´, pero no fue así. Todos consiguieron manejar enseguida el plumín sin gotear.

El profesor Ricardo Vicente no se limitó a mostrar cómo se debe escribir sino que contó brevemente la historia de la escritura, los estilos que había y los pequeños detalles entre unos modelos de grafías y otros.

Mostró abundante material referente a la caligrafía, como pergaminos, papiros, distintas plumas, la evolución del alfabeto desde sus orígenes..., presentado la actividad de una forma muy atractiva. Esta actividad se realizaba con un aforo limitado a 25 personas y el cupo, en Moros, se cubrió con creces. Acudieron 23 personas más la encargada de la biblioteca, y se había llegado a los 25, y se dejó sin participar a más gente, pero se tuvo que cortar la lista, aunque el día de la realización de la actividad fallaron dos personas por problemas de salud.

En resumen de esta actividad, que resultó muy original y que incluso, y a pesar de haber durado cerca de las dos horas y media, se hizo algo corta. Quienes quieran descubrir el misterioso mundo de la caligrafía medieval, que no lo duden y se pongan en contacto con Ricardo Vicente Placed, una gran figura de este mundo.