El artista Mariano Rubio ha regresado en mayo a su localidad natal con la exposición más extensa y completa de toda su trayectoria artística. Un total de 94 obras, con las que se hace un repaso a la evolución creativa del pintor y grabador desde su inicio hasta el momento actual.

La colección está compuesta por esculturas en bronce y obra gráfica, con un recorrido por todas las técnicas con las que ha trabajado el artista bilbilitano, desde grabados hasta litografías pasando por aguafuertes, óleos y técnicas mixtas. En el conjunto se encuentran bocetos nuevos sobre una nueva serie en la que trabaja el artista, ´Camino a Petra´, junto con otras más antiguas como ´Los cuatro elementos´.

En la selección se incluyen obras de la colección de Rubio y otras cedidas para esta retrospectiva por la sede de la Uned en Calatayud, el Centro de Estudios y el Ayuntamiento de Calatayud.

El acto de presentación contó con la asistencia del artista, nacido en Calatayud en 1926, y sirvió para anunciar una próxima colaboración, este verano, entre Mariano Rubio y el equipo de excavaciones arqueológicas de Bilbilis para diseñar una nueva serie sobre el yacimiento, como ya hizo con anterioridad con la Tarragona romana.

El protagonista de la exposición se mostró "sorprendido" porque "la ciudad haya cambiado tanto", aseguró, como para contar con este museo, al que calificó como "extraordinario".

Al mismo tiempo que se inauguraba esta exposición quedaba abierta al público una nueva selección de piezas arqueológicas donadas por las familias Domínguez Levín, Morós García, Bacarizo Bueno, Jiménez Millán e Hijos de Teófilo Rodríguez.