Las herramientas técnicas como planes de negocio, estrategias de márketing, planes de comunicación o estudios de viabilidad son imprescindibles para una gestión de la empresa profesional y orientada a resultados. Pero también sabemos que, siendo fundamental, por muchos planes que hagamos, muchos conocimientos del mercado que tengamos o mucho análisis financieros que desarrollemos, conseguir nuestras metas empresariales depende de algo más.

Aquí entra en juego nuestro nivel de compromiso, nuestra capacidad de esfuerzo, nuestras motivaciones más profundas, nuestras propias creencias sobre si seremos capaces de lograrlo. Y si además trabajamos con otros, para conseguir esos retos debemos movilizar recursos como empatía, habilidades de comunicación, resolución de conflictos, asertividad. En definitiva, todo un elenco de capacidades emocionales que nos pueden potenciar en nuestro camino hacia el éxito al tiempo que su ausencia se convierte en un lastre para nuestras metas.

Las grandes organizaciones han sido las primeras en darse cuenta de esto y la experiencia ha demostrado que invertir en desarrollar la inteligencia emocional de gestores y empleados incrementa considerablemente los rendimientos de la empresa.

En Adefo también queremos trabajar este aspecto y por ello, en nuestros habituales 'Café con idea' de los primeros miércoles de cada mes nos propusimos intercalar sesiones más técnicas con sesiones relacionadas con la capacitación emocional en las empresas. Contamos para ello con la ayuda de Nieves Asensio que, además de ser técnico de desarrollo en Adefo, es coach certificada por Asesco y facilitadora en inteligencia emocional.

Y con este espíritu, en nuestra siguiente sesión de 'Café con idea' del próximo 6 de julio a las 15.30 horas en las instalaciones de Adefo Cinco Villas abordaremos una de las claves personales imprescindibles en la vida y en la empresa para iniciar una tarea o definir un objetivo y llevarlo a cabo con éxito: la automotivación.

Hablaremos de en qué consiste, de cómo insuflarnos día a día esa energía que necesitamos para seguir avanzando (sobre todo cuando las cosas no resultan como nos gustaría) y, entender, por encima de todo, que no podemos depender de que la motivación nos llegue desde afuera sino que debemos ser capaces de auto gestionarnos y convertirnos en el generador de nuestra propia energía vital. Algo que, si nos lo proponemos, sin ninguna duda podemos llegar a conseguir.